sábado, 20 de septiembre de 2014

¿Y por qué no bajan el IGIC?

El gran atraco del IGIC
Preámbulo. Este año tendremos récord de turistas y de recaudación de IGIC en Canarias, a pesar de seguir con un paro del 33% y con el desmantelamiento de los servicios públicos. Se nos impuso la brutal subida del IGIC hace dos años de un 40% y no se ha rebajado para impulsar el comercio y la actividad económica. Pasen y lean, la función de este circo va a comenzar:

Paulino Rivero afronta el final de su segunda legislatura como presidente del Gobierno de Canarias lanzando una iniciativa populista y de escaso o nulo recorrido. Afirma que los canarios que cobren más de 60.000 euros al año tendrán que pagar más impuestos a las arcas de la Comunidad Autónoma. Una medida que lanzó como respuesta a la demanda del PP de rebajar el tramo autonómico del IRPF a todos los canarios porque -dicen- el gobierno de Rajoy nos ha sacado de la crisis. Entre unos que gobiernan en las Islas (CC y el PSOE) y la oposición (que no lo es del todo porque también gobierna ayuntamientos, cabildo y en Madrid) nos tienen contentos a los ciudadanos (parados sin esperanza, empleados con el susto en el cuerpo, autónomos desesperados y la mayoría de los pequeños y medianos empresarios agobiados).

De todos modos, para no hacerles perder el tiempo, me centro en la decisión de Paulino Rivero (si es que la lleva a cabo en los pocos meses que le quedan al frente del ejecutivo canario). Y es que lo único que conseguiría con la misma es recaudar unos pocos euros o espantar a los que cobren más de esos 60.000 euros que ya buscarían cómo evitar pagar más. Pero, no ayudaría a mejorar la actividad económica ni a crear empleo que es lo que verdaderamente debería preocupar o procurar cualquier responsable público que se precie.

Sin embargo sí que habría una medida que ayudaría a mejorar el consumo y la actividad económica. Recuerden que la crisis (aunque todos los partidos digan -en la oposición- que hay que hacer lo contrario) subieron el IVA en la Península (el PSOE del 16 al 18% y el PP del 18 al 21%), y en Canarias, en 2012 se incrementó el IGIC del 5 al 7% (un 40% más, aunque alguno diga que sólo son dos puntos...). Los frutos que se perseguían con esa subida eran incrementar en 118 millones de euros la recaudación. Y así fue: en 2011 fueron 829 millones y en 2012, 931 millones. Pero claro, fue a costa de continuar siendo la región con más desempleados y sin que aumentara el consumo. Las cuentas del Gobierno eran claras: si de fondos europeos, estatales, autonómicos, cabildicios y municipales recuperábamos el 5%, con dos puntos más, llegamos a esos ciento y pico millones de incremento. El problema es que ya no son 118 millones, sino que en 2013 se recaudaron por IGIC 1106 millones de euros: 277 millones de euros más que en 2011 y casi el récord histórico que se produjo en 2007, el año en que arrancó la crisis y que el Gobierno de Canarias contó con 1125 millones de euros por IGIC.

El último dato disponible, la recaudación del IGIC de enero a julio de 2014, da la espectacular cifra de 777,9 millones de euros. Casi lo que se recaudo en todo 2011. Parece que este año la recaudación para el Gobierno de Canarias va a ser espectacular. Pero no olvidemos que en 2007 Canarias contaba con un 10% de parados y ahora estamos en torno al 33% de parados. Con muchísimas menos empresas, menos autónomos, menos cotizantes y menos ganas de todo. Y uno se pregunta ¿a dónde va a parar ese dinero? Porque la sanidad está perdiendo recursos a pasos agigantados, la educación vive un sinvivir, los servicios sociales te dan hora para dos años si quieres tramitar la discapacidad. La dependencia ni se la ve ni se le espera... Y si caes enfermo te descuentan de tu sueldo un pastón porque está prohibido enfermar. Y muchas más cosas...

¿Y qué tiene que ver ésto con el turismo? Pues muy sencillo. Si el IVA en la Península está en el 21% y aquí se situara el IGIC en el 5%, aparte de volver a una senda impositiva menos asfixiante, los turistas encontrarían en el comercio isleño un atractivo más para venir a las Islas Canarias. Una situación que facilitaría el auge del comercio que, históricamente, ha sido un referente para los visitantes de este Archipiélago. Y la fórmula dice que a mayor actividad más recaudación, a mayor imposición menos actividad. No lo digo yo, lo dicen los políticos cada vez que hay un debate y se ponen el casco de oposición que todo lo resolverá si gobierna para luego no hacerlo...

Pero claro, cualquiera le dice a los políticos (casi todos hacen lo mismo cuando tocan poder) que este país no sale de la crisis con más asfixia impositiva, sino con menos compadreo y mangoneo, con menos fanfarrones y matones de la 'universidad de la calle' dirigiendo medios públicos, o simplemente, reduciendo el número de organismos públicos (incluyo ayuntamientos) y de sedes que se multiplican cuando hay un reparto ya establecido porque el partido o el político a su cargo es de otra isla y se le antoja.

En definitiva, si sirve de algo esto que digo, deberían ser consecuentes y dejar de robar a la actividad económica para mantener un estatus político insostenible.

jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Y la Semana del Turismo cuándo...?

Logo del Día Mundial del Turismo.
Está claro que las celebraciones de semanas de moda, de cine (con o sin food), de libros, de movilidad e, incluso, la Semana Santa tienen su impacto y su trascendencia, sobre todo para hacer pedagogía de los motivos con los que se convoca e invoca a la ciudadanía para esas celebraciones.

Sin embargo, el próximo 27 de septiembre tendrá lugar el Día Mundial del Turismo y echo en falta una apuesta por convertir esa jornada en un evento verdaderamente impactante para nuestro territorio que vive en un altísimo porcentaje gracias a la actividad económica que genera el turismo y que, en estos momentos de crisis, ha permitido sostener parte de nuestra economía. En Canarias, el Gobierno entregará sus premios anuales en un acto para cubrir el expediente, como casi en todas las islas. Actos que se quedan cortos, sin restar mérito a los premiados, para la magnitud que representa esta actividad para el Archipiélago.

Quizás deberían apostar por plantear otro modelo de celebración (ya que no hacen pedagogía por ningún otro lado) y que podría ser algo que nos diferenciara, que mostrara los valores, potencialidades y fortalezas que Gran Canaria tiene en el ámbito turístico desde hace más de 150 años. Pero, sobre todo, para concienciar a la ciudadanía de la importancia de este sector (el que más crece en el mundo) y acabar así con el divorcio cada vez más profundo entre la sociedad y el sector turístico, debido a la ignominia de las instituciones y a la falta de unidad y apuesta en común del empresariado turístico.

Está claro que en otras épocas y con otros personajes, ésto no sería un lamento, sino una realidad.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Patrimonio de la Humanidad p'al Pino

Romería del Pino.
Participé en la presentación de la segunda entrega de la serie titulada ‘Los otros cronistas de El Pino y de Teror’, puesta en marcha por el cronista oficial de la Villa, José Luis Yánez Rodríguez, y que en esta ocasión dedicó al periodista Ignacio Quintana Marrero (1909-1983). Se trata de artículos escogidos entre los muchos en los que hacía referencia a Teror y a la Virgen del Pino. Asimismo, hay algunos obituarios sobre el que fuera director de El Eco de Canarias y de la revista ISLA, actividades que no frenaron su vocación poética de la que surgieron cuatro libros (‘Breviario lírico’ 1949, ‘Alma serena’ 1965, ‘Nacido resplandor’ 1975 y ‘Arpa de las islas’ 1979), así como diversos trabajos de investigación sobre la literatura canaria, para lo cual colaboró con estudiosos de la talla de Joaquín Artiles, María Rosa Alonso y Sebastián de la Nuez.

José Luis Yánez me planteó prologar el libro de Quintana Marrero, lo que me permitió desgranar la polifacética trayectoria del periodista, poeta, agitador cultural y turístico. Una tarea fácil, porque la actividad de IQM transcurrió casi paralela a la desarrollada por mi padre, Luis Jorge Ramírez, con quien compartió amistad, vocación, devoción, círculos de relaciones y vínculos familiares. Dos personas, junto a otras, que merecen el reconocimiento a quienes en tiempos difíciles lucharon por el progreso y el futuro de la comunidad grancanaria.

Esta recopilación de artículos de Ignacio Quintana ayuda a conocer y reconocer a muchos de los personajes más sobresalientes de gran parte del siglo XX en nuestra isla. Una extensa relación de intelectuales, artistas, escritores, investigadores… Todos ellos con talla internacional pero con una profunda preocupación local y, a la vez, insular. Entre ellos podríamos citar a los impulsores de la Escuela Luján Pérez: el pintor Juan Carló y Domingo Doreste ‘Fray Lesco’ (intelectual amigo de Miguel de Unamuno y creador de dos de los más famosos lemas publicitarios para el turismo de nuestra isla: “Continente en miniatura” y el “Dedo de Dios”).

También nos transmiten su admiración especial a su mentor en largas jornadas de tertulia terorense, el también periodista Francisco González Díaz (director del periódico ‘Canarias Turista’ y autor en 1910 del libro ‘Cultura y turismo’). González Díaz y Fray Lesco pondrían en relación a IQM con los grandes escritores del cambio de siglo en la Isla: Tomás Morales, Alonso Quesada, los hermanos Millares Cubas y Saulo Torón.

Además, podemos citar en ese amplio espectro de amistades a Agustín Millares Carló (catedrático de Paleografía exiliado durante la dictadura), Juan del Río Ayala (a quien definió como “canariólogo con olor a campo y sabor trascendente de historia y religiosidad”), Claudio de la Torre (“escritor esencial” y ganador de cuatro Premios Nacionales de Literatura y Teatro), Santiago Cazorla León (escritor e investigador), los escritores y poetas Pancho Guerra, Pedro García Cabrera, Pedro Lezcano, Pío Gómez Nisa, Agustín Millares Sall, Carmen Laforet, el científico y escritor Juan Bosch Millares, los investigadores Joaquín Artiles, María Rosa Alonso y José Miguel Alzola, junto al compositor de las piezas más notables de nuestro folclore insular y creador de la Casa de Colón, el inolvidable Néstor Álamo. Y un larguísimo etcétera, del que hay que destacar a pintores como Néstor Martín-Fernández de la Torre, Juan Ismael, Manolo y Jane Millares (autora de la ilustración del poemario ‘Arpa de las islas’), Santiago Santana, Jesús Arencibia, Alberto Manrique, Felo Monzón, Antonio Padrón, César Manrique, Miró Mainou, Carlos Morón, Guillery, Cirilo Suárez, Sergio Calvo, Yolanda Graziani entre otros muchos que demuestran la fructífera sensibilidad artística de los grancanarios...

Incluyo a fotógrafos de categoría excepcional como Fachico Rojas y otros muchos que colaboraron con él en la revista ‘Isla’. Esta publicación es la gran obra periodística para la promoción turística de Gran Canaria entre 1940 y 1970. Para ello contó con colaboradores de la talla de Pedro Cullen, Andrés Hernández Navarro, Luis García Jiménez (‘Luis García de Vegueta’), Carlos Yrisarri, el arqueólogo Sebastián Jiménez Sánchez, Juan Rodríguez Doreste, Ventura Doreste, Agustín de la Hoz, Eduardo Benítez Inglott, Jaime y Alfonso O’Shanahan, Joaquín Artiles, Leandro Perdomo, Juan Velázquez, Alfonso Armas Ayala, Castañeyra, Martín Moreno, etcétera, etcétera...

Tenemos pues a un activista de la sociedad civil en puestos privilegiados durante la dictadura franquista como es la dirección del El Eco de Canarias’, desde el cual impulsa –no sin riesgo- la actividad cultural con las secciones ‘Letras Canarias’ y ‘Plumas de las islas’ así como todos los temas que abordaran el desarrollo de la isla.

Una implicación permanente que hunde sus raíces en su compromiso religioso, su devoción hacia la virgen del Pino y a todo lo relacionado con la villa de Teror. Este pueblo que es el objeto de sus preocupaciones y alegrías, del que recuerda insistentemente que es el “más cantado y rezado de la isla”, “capital espiritual”, “musa folclórica”, “fecunda matriz de romerías y peregrinaciones”... O como lo llamara Unamuno el “lugar apacible”. Si bien IQM lo explica como un Teror interior, “conservador de tradiciones y de tipismo” donde el periodista anima a que impere “lo puramente nuestro, lo insular, lo que responda a la tradición de nuestros padres, en lo religioso y en lo folclórico”.

En este punto, intenté imaginar cómo le hubiera gustado a IQM que se le recordara. Y estoy convencido de que resaltaría su alegría por cumplirse el centenario del reconocimiento como patrona de la diócesis a ‘su’ Virgen del Pino. Pero también considero que no se limitaría al hecho conmemorativo, sino que reclamaría aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece a Teror su condición y actitud como único lugar donde se une la devoción religiosa, el tipismo como creación artística y la celebración popular enraizada en la tradición. En especial por la espectacularidad inimitable de su romería, cuya pureza siempre defendió por el fervor ampliamente compartido y transmitido por generaciones, enriquecido con la visión artística de Néstor Martín-Fernández de la Torre y llevado a cabo con delicadeza organizativa y sentido folclórico de Néstor Álamo (no olvidemos que se inspiró en la obra de Néstor Martín-Fernández para el diseño de la romería típica).

En este punto, le imagino animando la inventiva, el espíritu emprendedor y el buen gusto del Ayuntamiento de Teror, de los empresarios (no todos, lamentablemente) y los vecinos del municipio (sin olvidar la responsabilidad que tienen con esta villa –y que cubren con poco esfuerzo- el Cabildo y Gobierno de Canarias). Un llamamiento que repetimos para que no descuidemos la mejora de la oferta para el visitante, sin limitar la imaginación, y reivindicando la inspiración de nuestro gran visionario del turismo, Néstor Martín-Fernández de la Torre, que defendía “hacer de la vida una obra de arte” y esta villa puede y debe ser esa obra de arte de la canariedad. Porque Teror es el municipio de referencia del tipismo, con todas las ventajas y oportunidades que ofrece tener una marca que llega a la mente y al corazón de todo el mundo.

Incluso podría IQM, seguramente, lanzar el reto de convertir la romería en candidata a la declaración de dicha fiesta como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Iniciativa que puede dar lugar a incredulidad o duda. Pero hay que recordar que en este libro se narra que también fue una aventura solicitar el patronazgo de la Virgen del Pino y, miren por dónde, este año se cumple un siglo de su proclamación. Pues bien. Lejos de dejarse paralizar por el miedo al fracaso tan arraigado en esta isla, IQM habría procurado conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad, como también lo intentarían esos isleños que colaboraron para que Gran Canaria fuera el principal destino turístico europeo y que tanto hemos descuidado con nuestro conformismo por el éxito alcanzado.

Este es un reto que hemos de asumir todos, sin exclusión, para empujar, unidos a las instituciones. Un envite para esta comunidad, para este pueblo y esta isla.

IQM nos habría animado a plantear y llevar a cabo nuevas ilusiones para este municipio, centro de Gran Canaria, musa capital espiritual y de peregrinaciones. Y nada mejor para ello que un desafío colectivo para que Teror pueda despojarse de sus prejuicios individualistas-localistas, y ser referente mundial, como ya lo es en el corazón de todos cuantos conocen este “paisaje de tradiciones” que preconizaba el recordado periodista.

No esperemos que otros se anticipen y nos arrebaten el merecido reconocimiento internacional a la más bella, alegre y espiritual manifestación del isleño que se celebra en Teror, cuna del tipismo. Perder esta oportunidad sería un gravísimo error del que no hay más culpable que nosotros mismos. Y, en estos momentos críticos, no lo podemos permitir.