viernes, 2 de diciembre de 2016

Qué parte del NO entiendo

César Manrique manifestándose en Los Pocillos.
He escuchado una campaña del Gobierno de Canarias, pero no pagada por los miembros del Gobierno, sino por nosotros, el pueblo. Hasta aquí es todo normal. Suelen hacer autobombo e intentar convencernos de que compremos papas del país o en ocasiones más reivindicativas nos quieren convencer de que las prospecciones petrolíferas no aportan nada bueno a las Islas Canarias. Pero esta campaña tiene aspectos que no creo que sean acertados, más bien me parece un insulto a la inteligencia. El mensaje resumido es que en estas islas hay mucho 'noista' que lo rechaza y paraliza todo. Un tópico muy extendido que se ha consagrado con este anuncio pagado por todos, incluidos los que no querrían que se hiciera porque no, simplemente.

Veo dos graves contradicciones en este hecho. Usar dinero público para despreciar a los opositores, que no son siempre los mismos ni coinciden en sus argumentos, por un lado. Y el intento de vender una ley que puede tener efectos devastadores sobre nuestro territorio (o no, pero hay opiniones para todos los gustos), por otra parte. Y es que una ley del suelo (que no del paisaje, pero que le afecta) en unas islas que albergan Parques Nacionales, Reservas de la Biosfera, Patrimonios de la Humanidad y un largo etcétera, no tiene que mirar nuestro escaso suelo desde arriba o desde un despacho, o desde una cuenta de balance. Las islas no pueden ser tratadas como territorios en los que unas rayas delimitan el bien y el mal. No se puede hacer una política territorial del yin y el yan, de vamos a contentar a un sector poniéndoselo lo más fácil posible con la excusa de que el empleo es lo urgente. Y después vendrá el hambre, pero ya no estará el responsable en el cargo para que se lo reprochen. Ése político pondrá en sus memorias que solucionó el gran problema del desempleo en las islas y se lo creerá.

Yo creo que a nadie se le puede acusar de ser de los del no a todo. En mi caso particular, con todas mis tribulaciones, creo que los teleféricos son una oportunidad y no tan impactantes -según dónde se instalen y cómo-, como algunos los pintan. Creo que el turismo no es un mal necesario, sino una opción acertada y mejorable (muy mejorable) y creo que todas las opiniones son dignas de ser escuchadas, analizadas y respondidas según unos criterios objetivos que deberían beneficiar a todos y permitan una mejora en el tiempo, evitando el cortoplacismo.
Visiones de Gran Canaria. Néstor Martín-Fernández

Sin embargo, en torno al territorio, al suelo y el paisaje, hemos de ser muy exquisitos. Es lo que atrae turistas y nos permite elevar nuestro nivel de vida (y podría elevarlo más si apostásemos por productos que dejen más rentas en el destino, ya que el trozo grande del pastel se queda en el origen).

Y no me enrollo más, que para explicar qué significa el NO, aprovecho las palabras de nuestros profetas del turismo, el territorio, el arte y los mayores aciertos para que Gran Canaria y Lanzarote se posicionaran como líderes de un turismo de calidad. No los olvidemos, recordémosles siempre que tengamos alguna duda, seguro que nos aportan una visión más sensata que la propaganda política manipuladora. Aquí tenemos algunos noes necesarios y categóricos. Comenzamos por los de Néstor Martín-Fernández de la Torre en sus textos de 1936-39:
  • No viene a nuestras islas el viajero que nos visita para encontrar en Tejeda un tacón de Luis XV o una cabellera oxigenada.
  • Si no recobramos y acentuamos nuestra personalidad, nada podemos ofrecer al turista que le halague y satisfaga, dentro de un estilo netamente canario tenemos que revalorizar todo lo nuestro, sea moderno o tradicional.
    Pintura de Néstor Martín-Fernández de la Torre
  • No se puede llegar a mayor abandono.
  • No olvidemos nuestra condición de isla.
  • No concibamos las cosas en pequeño sino en grande, con la vista en el porvenir, aunque los espíritus materialistas pudieran asustarse y calificarnos de irrealistas.
  • No alcanza ninguna otra fuente de riqueza la riqueza invisible que se desparrama en cuantía fabulosa por el turismo.
  • No hay que olvidar que el turismo se alimenta de la admiración al pasado, que es necesario reconstruir ante sus ojos, invitando, si se quiere, para suplir la falta de lo auténtico, sabiamente y con fidelidad.
  • No creo que sea imposible recuperar la fama que los nombres de los antiguos asignaron a Canarias: Islas afortunadas, jardín de las Hespérides, Campos Elíseos..., es labor que corresponde a los hijos de esta tierra privilegiada, entre los que yo me ofrezco incondicionalmente y prometo cuanto valgo.
  • No. No puede tolerarse que, mientras en todas partes se labora y existe la preocupación de hacer resaltar lo típico, en Canarias se deje morir, sin que nadie tenga el gesto de intentar salvarlo. 
  • No se atrae el turismo con una labor burocrática, de recibir cartas y contestarlas.
  • No será turístico nuestro país mientras no se ataque la raíz. Mientras no se vaya a la restauración de lo popular, todo será inútil.
  • Si de nosotros no parte, ¿quién lo va a hacer?. Laboremos, pues, por conseguirlo.

Los noes de César Manrique:

  • No debemos desfallecer, hay que seguir adelante, estar vigilantes mantener viva la conciencia crítica, pues el futuro nunca está conseguido,  lo tenemos que hacer desde el presente
    César Manrique en Altavista (Las Palmas de GC)
  • No hemos podido todavía aprender la lección, para rectificar y salvar lo que nos queda
  • No teníamos que copiar a nadie. Que vinieran a copiarnos
  • No he parado de luchar por la limpieza y el orden de la isla
  • No voy a renunciar, bien sea con mis obras o con mis permanentes denuncias, a la lucha por nuestra supervivencia y por la conservación de nuestro entorno
  • No he podido con la autoridad y poder del Estado, que, muchas veces, por su incapacidad estética, empaña esa labor: mi lucha feroz por salvar el medio y el estilo de la isla
  • No pueden prolongarse las consecuencias de este abuso irracional, por estar en juego la supervivencia de la especie.
  • No me arrepiento. He sido un hombre libre y feliz: no hay destino más hermoso.
  • No tienen nada que ver con los principios elementales y biológicos que rigen la naturaleza y que han encadenado a la especie a un destino sin norte, incapaz de hacernos ver un futuro de felicidad
  • La pregunta: ¿Quiénes son los responsables?

lunes, 28 de noviembre de 2016

Desmontando la turismofobia

ITP por sectores.
No todo en el turismo es para echar voladores. Y lo repetiré cuanto haga falta. Pero tampoco todo lo que se opina y afirma es cierto, sino todo lo contrario. En particular en lo relativo al empleo en el sector y su repercusión en el poder adquisitivo de sus empleados.

Se ha explicado numerosas veces, pero muchos no se lo creían. Para poner punto final a la discusión, el Instituto Nacional de Estadística acaba de dar a conocer los resultados de un nuevo análisis relativo al Índice de Precios del Trabajo (IPT), y la primera conclusión señala que el sector turístico es el que mejor ha resistido la crisis, un dato que curiosamente no han explicado adecuadamente las empresas del sector.

En dicha estadística se puede comprobar que la hora de trabajo del personal de Hostelería no ha perdido poder adquisitivo como sí ha sucedido en el conjunto de los sectores económicos de España con motivo de la crisis que arrancó en 2007 y tuvo su mayor virulencia en 2009, cuando nos salvamos por la caída de los destinos competidores al producirse las 'primaveras árabes' que siguen sumidas en sus contradicciones. El personal de Hostelería no sólo no ha perdido poder adquisitivo, sino que lo ha incrementado:  el que más entre todos los sectores económicos, con un resultado de 114 (entre 2007 y 2015), mientras la media española se sitúa en 99.3, según destaca el nuevo Índice de Precios del Trabajo que se obtiene del cálculo de la diferencia entre el precio que se paga por hora trabajada y el Índice de Precios al Consumo.

Los sectores que más caen son los de Administración Pública, Sanidad y servicios sociales, Financieros y de seguros, Información y comunicaciones, Educación y Profesionales, científicas y técnicas. Esto da una visión de la incidencia de la crisis a la que los políticos han respondido de forma un poco sorprendente o inquietante, quedando como ramas de actividad menos perjudicadas la de Hostelería, Otros servicios, actividades de ocio, transportes… O sea, el sector que tiene un importante porcentaje de empleos de baja cualificación -el turístico- figura como el menos perjudicado o el más favorecido, el que ha salvado los muebles en esta década de crisis.

Devaluación salarial general.
Sin embargo, en este sector se ha desatado desde hace unos años un llamativo debate acerca de la situación que padecen las ‘kellys’ o limpiadoras de habitaciones, que cobran un sueldo muy bajo y en ocasiones por debajo de lo establecido en convenio. Un conflicto que tiene dos versiones, la de aquellas personas perjudicadas y la de las organizaciones empresariales que señalan que no se trata de una situación generalizada y la circunscriben a algunas empresas para las que piden la actuación de los organismos públicos para perseguir esos abusos. Y es que el convenio del sector está para cumplirlo y las administraciones deben controlarlo porque es obvio que hay quien paga por debajo del convenio, o subcontrata esos servicios a empresas de limpieza que se rigen por el convenio de oficinas, el mismo que se aplica a los/as trabajadores/as de los edificios públicos, lo que supone una merma importante en el salario de esos empleados. En estos casos, los tribunales han condenado esta práctica y han de pagar a los trabajadores los salarios no devengados de forma retroactiva. Una resolución judicial que aplaude mayoritariamente el sector turístico porque se encontraban con una competencia que les perjudicaba. O sea, miremos desde otra perspectiva: la gran mayoría de las trabajadoras de limpieza que vemos en las dependencias del Ayuntamiento, del Cabildo, del Gobierno de Canarias (y me pregunto si también las limpiadoras de las sedes sindicales…) cobran menos que las empleadas del sector turístico porque se les aplica el convenio de oficinas que establece el salario en 800 euros al mes, mientras que el convenio de hostelería lo sitúa, para el mismo servicio, en 1200 euros al mes. Y los políticos y organizaciones sindicales miran para otro lado.

Añado que este sector turístico es el más regulado que está. Por un lado, de forma asfixiante por las diferentes normas administrativas. Por otro lado, regulado en positivo por los propios clientes o turistas, a los que un mal servicio de limpieza puede originar una campaña viral que lleve a la ruina a un establecimiento.

Estamos de acuerdo que la actividad turística se sostiene en una estructura de baja cualificación y salarios. Pero tan mal va este país que esos salarios se están equiparando al nivel adquisitivo de otros sectores productivos que exigen más cualificación o titulación. También estamos conformes en que se trata de un monocultivo que puede padecer la competencia de otros destinos más baratos (y así fue hasta la crisis de los países árabes del Mediterráneo). Claro, pero ahí tenemos otro problema que ya hemos hablado: cambiar el modelo económico (y también el modelo turístico, para hacerlo más rentable). Por ahora, el problema prioritario es poner fin a la imagen negativa e incierta del turismo para la sociedad: la turismofobia. Si lo solucionamos con objetividad y acabando con los tópicos y los argumentos sin fundamentos, veremos en el turismo una oportunidad y no una necesidad con sus debilidades a la que no nos resignamos. Yo tampoco.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Nuevas oportunidades para el turismo en Gran Canaria


Hace 50 años Gran Canaria se estrenó en el sector del turismo de ferias y congresos. La creación de la Feria del Atlántico supuso un salto extraordinario en los recursos para un sector muy especializado de 'turismo', necesarios para una isla que ya atraía el interés mundial por las celebraciones de los congresos internacionales de los Skal Clubes, el Expotur (enero de 1967, antecedente de lo que hoy es Fitur) y en noviembre del mismo año la asamblea mundial de las federaciones de agencias de viajes (FUAV, fruto de la unión de la FIAV y la OUTAA, europeos y americanos). Gran Canaria ya era un referente como sede de eventos MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions). Un turismo de calidad, ése del que tanto se habla.

'La Feria', como se la conoció popularmente, se convirtió en el acontecimiento social más importante del año en Gran Canaria junto a las grandes fiestas. Con el tiempo pasó a llamarse Feria Internacional de Canarias y acumuló hasta 39 ediciones, sufriendo un parón que ha sido superado con el nuevo impulso que ha dado el actual grupo de gobierno en el Cabildo Insular, un cambio político que comenzó por el anuncio a finales de 2015 de su voluntad de recuperar e impulsar la institución ferial justo en el momento en que se iba a celebrar el medio siglo de historia de la Feria. Pero la iniciativa traía consigo la decisión de volver a celebrar la Feria Internacional del Atlántico y dedicarla al turismo. Un acontecimiento que ya cuenta con más de 100 expositores y con la participación de 50 conferenciantes o ponentes. En una feria en la que el turismo será el protagonista, y en la que el turismo de ferias vuelve a pisar con fuerza en la isla. Con el lema ‘Turismo, soluciones profesionales para la industria turística’, donde se podrá encontrar casi todo lo que se pueda necesitar para cualquier actividad en el sector o, desde el otro plano, donde podremos exponer todo lo que hemos conseguido o desarrollado siendo un destino de éxito mundial.

Comité Organizador de la Feria Internacional del Atlántico.

Nuevamente, la Feria se convierte en una oportunidad en un destino turístico de éxito. Una cita que ha sido posible realizar en un tiempo récord gracias a la acción de un equipo muy profesional. Es una oportunidad y a la vez una demostración de nuestra realidad. Pero también nos permitirá reconocer las debilidades propias del éxito en el que nos encontramos y que podría acomodar a los organismos y sus responsables porque el volumen de negocio de las empresas es elevado y algunos representantes de las instituciones creen que mantener o incrementar el número de visitantes es suficiente como objetivo.

No obstante, también hay emprendedores que buscan cómo aprovechar el éxito de afluencia turística, esos cuatro millones de turistas que visitan la isla o esos 14 que arriban al archipiélago. Una cifra que de tanto escucharla nos parece algo normal y cotidiano, pero si éste archipiélago fuera un país sería la 18 potencia mundial de turismo.

Asimismo, viviremos la Feria en un momento en el que hay quienes están preocupados por los efectos perniciosos de esta actividad económica. Pero también es cierto que el turismo isleño es sector que no es tan impactante como la industria que, además, debe buscar la venta en mercados lejanos. Lejos de sufrir la herencia de una explotación industrial altamente contaminante, nos encontramos en un destino al que vienen a gastar su dinero gentes de países lejanos y que quieren disfrutar del mejor medio ambiente. La Feria debe ofrecer los elementos necesarios para mejorar aquello que nos convierte en destino de referencia para el turismo europeo y que no es sólo la calidad de los establecimientos alojativos, sino también las actividades y el medio natural en el que los visitantes pueden disfrutar plenamente de la estancia.

martes, 15 de noviembre de 2016

Querer el paisaje, querer Gran Canaria

Visiones de Gran Canaria. Néstor Martín-Fdez. de la Torre
A pesar de todo y de casi todos, Gran Canaria conserva paisajes muy atractivos y originales. Unos perviven y otros son capaces de crear nuevas obras de arte (y también bodrios) para este “Continente en miniatura”. Una realidad, la de nuestros paisajes naturales y culturales, sobre la que se asienta nuestro éxito como destino turístico, donde el sol y playa, los bosques cumbreros que coronan la “tormenta petrificada”, los desérticos cardonales, las medianías húmedas, su metrópoli histórica, comercial y portuaria de “cien pabellones” o la gran urbanización de sueños en torno al oasis... son parte de las innumerables páginas de la guía turística que desde hace siglo y medio se ha publicado y republicado sobre Gran Canaria.  Todos esos ‘decorados’ que conocemos y sentimos por ser ‘nuestros’ paisajes son los escenarios naturales y culturales que conviven en un diminuto territorio que ha vivido transformaciones profundas –vertiginosas- a causa del dinamismo que la historia otorgó a esta isla tras la conquista y el inmediato descubrimiento de América.

El/los paisaje/s de este territorio se ha extendido desde hace miles de años en el ideario de la humanidad y de su deseo de viajar, hoy convertido en negocio turístico, desde que el primer gran literato, Homero, bautizara las islas como las Afortunadas o de los Bienaventurados, la Macaronesia, y convirtiera nuestro paisaje en leyenda.

Los aspectos abióticos (factores que determinan el tipo de vida en un lugar), bióticos (organismos vivos) y antrópicos (el papel que ha tenido el ser humano en la transformación del espacio) de Gran Canaria/Islas Canarias han sido reconocidos no sólo por la literatura clásica, sino también por la pintura del Bosco y otros muchos para situarnos como un territorio paradisíaco. Y gracias a esas visiones de nuestro paisaje hemos alcanzado un desarrollo económico envidiado gracias a nuestras vistas o panoramas. Una realidad que nos debe enorgullecer y hemos de aprovechar, valorar y potenciar.

Mirador de las dunas de Maspalomas.
La Consejería de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria quiere propiciar un nuevo rumbo para el tratamiento del paisaje de la isla. Cuidarlo y quererlo, que es bastante. Aunque se trate de algo casi inmaterial pero que nos afecta a todos sin exclusión. De hecho, la consejera Inés Miranda, inicia la puesta en marcha del Observatorio del Paisaje de Gran Canaria con un encuentro entre expertos, colectivos sociales, artistas, empresariado… Todos aquellos que apuestan porque el paisaje sea un reto y responsabilidad para el conjunto de la sociedad, conscientes de que es uno de los principales recursos que hacen de nuestro territorio un destino turístico de éxito, que beneficie a todos y que impulse la cultura colectiva del isleño que se refleja en ‘su’ paisaje.

No estamos ante una ocurrencia o invento, y podríamos remontarnos a la Escuela Luján Pérez, a Néstor Martín-Fernández de la Torre o a César Manrique. Por el contrario, estamos en el preciso momento de dar un impulso final. De hecho, este proyecto ya fue cumplimentado en el Boletín Oficial de Canarias de 20 de mayo de 2014 donde se publica la aprobación definitiva del Plan Territorial Especial de Ordenación del Paisaje de Gran Canaria (PTE-5), promovido por el Cabildo Insular de Gran Canaria.

Una iniciativa que no es exclusiva de Gran Canaria, ni tan siquiera del Archipiélago. Son muchos los países y territorios que han puesto en marcha políticas de mejora del paisaje. Tampoco es novedosa. La historia del mundo es una sucesión de transformaciones y adaptaciones de paisajes que evolucionan por épocas y lugares. Durante siglos han mutado lentamente hasta la velocidad descontrolada que tomó a mediados del siglo XX. Una etapa en la que también se ha desarrollado normas y leyes de protección que buscan acabar con esa indefinición del ‘todo vale’ que es el origen de la pérdida de calidad del paisaje que perjudica al conjunto de la comunidad, pero sobre todo a un destino turístico. Y más si se trata de una isla.

Y ahí estamos, a pesar de todo, aunque hemos tardado en reaccionar (o no querer evitar) una etapa desenfrenada de estandarización y falta de gusto y calidad. Pero aún así, continuamos siendo ese espacio deseado por los turistas. Millones de ellos que nos sitúan como principal destino mundial para los países nórdicos y uno de los más destacados para británicos y alemanes. ¿Cómo es posible?

Entre hoyos de golf, el cráter de Bandama.
Ellos viven en su espacio conocido, rutinario, su paisaje cotidiano al que les une un fuerte sentimiento de pertenencia. Son los países de origen, los emisores. Nosotros somos uno de tantos (pero exitoso) destinos o receptor. El lugar desconocido (cada vez menos), lejos de la monotonía, que se desea conocer por su variedad, originalidad y calidad de paisajes, con un medio ambiente “afortunado”. Ése es nuestro paisaje, lo que nos identifica como sociedad y, encima, nos aporta riqueza.

Los países emisores intentan (y con notable éxito) recomponer sus paisajes de la destrucción de la industrialización y su economía dependía de buscar mercados lejanos para vender los productos que fabricaban. Nosotros tenemos aquello que desean y vienen -pagando por ello- desde países remotos para disfrutar del mejor medio ambiente que este planeta puede ofrecer.

Y para ello realizan el viaje, desde un paisaje propio, el de su región y su cultura, a otro de ensueño, afortunado, de felicidad. El cambio de paisaje, una vida diferente, un sueño –efímero- del turista que obra nuestro milagro económico. Y nosotros... ¿No lo disfrutamos también? Entonces ¿Por qué no trabajamos y cuidamos nuestros paisajes y “hacemos de la vida una obra de arte”?

viernes, 11 de noviembre de 2016

Shakespeare y la primera Denominación de Origen canaria

A punto de finalizar (sin casi pena ni gloria en las Islas Canarias) el cuarto centenario del fallecimiento de William Shakespeare, el Ayuntamiento de Santa Brígida va a celebrar un acto dentro del programa ‘Santa Brígida con Vino’ denominado ‘Shakespeare y el vino’ el día 19 de noviembre, a partir de las 21.00 horas, con un recorrido teatralizado y lectura de textos shakesperianos y sus elogios al vino canario con la lectura de algunos de sus textos, en castellano e inglés, mientras se prueban vinos de las bodegas satauteñas.

Creo que es oportuno advertir que no sólo estamos ante las alusiones literarias a estas islas de uno de los grandes escritores de la historia de la Humanidad. No hemos sido suficientemente inteligentes ante éste hecho, como cuando nos preocupamos obsesivamente por la diferencia horaria con la Península para que se nos cite cada hora en las emisoras de ámbito estatal. Y es que estamos ante la persona que ha hecho la mayor promoción y más duradera de un producto canario: el 'canary wine' o 'canary sack'. El "vino que perfuma la sangre" según el propio escritor. O sea, que si no me desmiente algún lector, se trata de la primera ‘Denominación de Origen’ de un producto canario, que ya cuenta con cuatro siglos de historia. ¡Y lo hemos desaprovechado! Pero estamos a tiempo de cambiar el sentido de la historia.

Por ejemplo, se podría incorporar a las etiquetas de vinos canarios las citas del gran literato, su imagen, la traducción al inglés de la etiqueta y promocionar, además, las características de estos vinos que son únicos en el mundo, unos vinos que comenzaron a producirse hace cinco siglos en la isla y que quinientos años después mantienen algunas de las variedades de uva que sobrevivieron a la plaga de filoxera que arrasó los viñedos de casi todo el planeta. Cabe recordar que el estudio sobre la historia de la familia Condal, realizado por los catedráticos Manuel Lobo Cabrera y Fernando Bruquetas Castro, ha permitido saber que: María Fernández Calva testamentó un vínculo en 1524 a favor de su hijo Francisco de Zurita en La Hoya de la Fuente y Valle de Casares, entrada de Telde, con parrales, lagar y prensa. Probablemente la primera prueba documental de existencia de una producción vitivinícola en las islas. Asimismo, recogen que desde Telde, a mediados del siglo XVI se extendieron los viñedos por la Vega y las medianías por La Angostura y el monte Lentiscal, Los Olivos, Granados en Tenoya, Gáldar y Guía. Principalmente para exportar a Europa, las indias y África. De hecho, añaden que Rodrigo de León propietario de una nao para llevar vino a Indias, sus descendientes continuaron hasta el siglo XVIII con colaboración del primer conde, Fernando Bruno

Para que puedan conocer algunos de los textos en los que Shakespeare cita al Archipiélago y sus vinos, recupero un texto de Ignacio Quintana Marrero que publicó en la revista turística ‘Isla’ que dirigió: …”Shakespeare es un órbico propagandista de Canarias; de nuestro zapateado o danza y de nuestro vino malvasía.
En el acto III, escena única, de "Trabajos de amor perdidos", dice Moth: "No, mi cumplido señor. Se trata simplemente de tararear una giga con la punta de la lengua, "bailar un canario" y animarlo con los ojos en alto."
Ved esta otra muestra: en "A buen fin no hay mal principio" (acto II, escena I), el personaje Lafeu, tratando de consolar al Rey, le aconseja: "He dado con un médico mujer capaz de infundir vida a las piedras, de animar una roca y de hacernos bailar "un canario" con fuego y precipitación."
Y por lo que respecta al vino -alude a nuestro malvasía- leemos en "Segunda parte de Enrique IV" (acto II, escena IV), que mistress Quickly dice a Doli Tearsheet: "...por mi fe, habéis bebido demasiado "canarias"; es un vino maravillosamente penetrante y que perfuma la sangre..."
Por último en "Noches de Epifanía, o lo que queráis" (acto I, escena III) aparece el siguiente diálogo: "Sir Tobías:  -¡Oh caballero! Necesitas una copa de vino de Canarias. ¿Cuándo te he visto tan apabullado? Sir Andrés: -Nunca en la vida, creo: a no ser que me haya apabullado el "canarias"
. (Revista Isla núm. 36)

lunes, 26 de septiembre de 2016

100.000 bienaventurados

Hace unos días, este blog dedicado a la historia del turismo de estas ínsulas, en particular las de la provincia oriental, alcanzaba la cifra de más de 100.000 artículos leídos (100.375, para ser más exactos). Todo un récord para una aventura divulgativa que dio inicio el 4 de enero de 2011, lo que supone que en cinco años hemos alcanzado una cifra que para mi modesta opinión es 'una pasada', una demostración del interés social que despierta la actividad turística para los isleños y para mucha gente que navega por buscadores y encuentra casualmente mis artículos.

Las estadísticas de la plataforma blogger me dicen que poco a poco crece el número de lectores, aunque yo sea poco constante en el mantenimiento y actualización del blog (apenas un artículo por semana). Lo cual es normal para alguien que no vive del blog ni se ha convertido en un 'blogger' de moda, ya que éste es un espacio que sólo utilizo para hablar de lo que me apetece y me gusta, que no es otra cosa que la historia y la realidad (desde mi particular visión) del turismo. Textos que ofrezco para el conocimiento y el debate, y que también me han publicado en otros medios (¡Gracias!), especialmente en la versión impresa de La Provincia.


Como datos de interés, señalar que mi primera entrada se titulaba "La mascarada turística canaria" que en estos cinco años ha sido leída por sólo 39 personas (yo incluido), mientras que la entrada más leída de los ¡¡240 artículos subidos!! es la titulada “¿Trabajo gratis para la administración? No, gracias” con 1962 lectores, seguida por De la Isleta al Refugio... en telecabina” con 1681 lecturas, “Manuel Fraga, protagonista del desarrollo turístico de Canarias”, “El saqueo al turismo canario y Sol y playa... ¡Y agua!, todos ellos con más de mil visitas.

Para no hacerles perder mucho tiempo, añadir que la fuente de tráfico principal es Facebook, Google, canariasahora y otrovalsequilloesposible (gracias a todos). Mientras que las palabras usadas en las búsquedas que me han traído visitas son las palabras del propio título del blog, mi nombre, Cho Jua y el humor canario, y Maspalomas Costa Canaria. Y termino con el dato de que la gran mayoría de visitas viene de España, y a lo lejos está EEUU, Alemania, Rusia, Francia, China, Reino Unido, México, Ucrania y Chile (¡Saludos a todos!).

Sólo me resta decir: GRACIAS

sábado, 17 de septiembre de 2016

Playas aplaudidas

 
Parece que la iniciativa (tardía, aunque "si la dicha es buena…") de unir las áreas de Cultura y Turismo en una misma Consejería en el Gobierno de Canarias empieza a dar sus frutos, lenta y tímidamente, pero ya hay ‘brotes verdes’.

Y es que hasta ahora, casi toda la promoción turística de Canarias podía servir para cualquier destino mundial de sol y playa. Pero acabo de ver el último vídeo promocional de la Consejería de Turismo y su organismo Promotur, titulado ‘aplauso’, y creo que por fin se produce una aproximación al concepto nestoriano (Néstor Martín-Fernández de la Torre) y manriquiano (de su discípulo, César Manrique) en el que se pone en práctica "hacer de la vida una obra de arte" o "llevar el arte a la vida", como la naturaleza de estas islas ha hecho con nosotros.

El vídeo en cuestión se centra en el principal objeto de deseo turístico: la playa (y el mar) como centro de inspiración artístico de nuestra afortunada naturaleza. Sus diferentes texturas, sus formas, coloridos, sus movimientos, su vida, su arte en definitiva, son motivo merecido de un largo aplauso. Ovación que hago extensible a Turismo y Cultura, sinceramente.


Y es que creo que se abre con este vídeo un camino que hace décadas que debió explorarse y que podría haber abierto innumerables vías de creación, negocio y mejora del destino.

Hace varios años planteé a personal de Promotur realizar pequeños vídeos para motivar la viralidad y el conocimiento de las islas en cuanto a su variedad y calidad de playas. Por un lado se utilizaban los recursos de comunidades de masas que han crecido en Internet, donde están los nuevos públicos y posibles turistas, y por otro lado, se mostraba el escaparate de oportunidades de elección de las playas de las Islas con sus diferentes tipologías de arena y vinculadas a símbolos reconocibles de los distintos países europeos. El texto de mi propuesta era:

“Se propone poner en valor la variedad cromática de las playas de Canarias, con creatividad e imaginación y buscando una simbiosis con los referentes o iconos de los distintos países europeos. Para ello, sería necesario contratar a los mejores escultores de arena del mundo (afincados en Canarias: Etual Ojeda, Óscar Rodríguez...) para que realicen las obras en cada uno de los enclaves predefinidos con el lema Todo lo que más quieres.


Con arena amarilla de Maspalomas, promocionando Gran Canaria; el caballo de Dalecarlia; con arena negra de Puerto Naos, promocionando La Palma; la puerta de Brandenburgo; con arena roja del Verodal, promocionando El Hierro, el Arco del Triunfo; con arena amarilla oscura de Montaña Roja, promocionando Tenerife, el Big Ben de Londres; con arena rubia de las playas de Jandía, promocionando Fuerteventura, el Coliseo; con arena blanca de Caletón Blanco promocionando Lanzarote, El Kremlin o una iglesia ortodoxa; con arena brillante de El Inglés, promocionando La Gomera, un zueco holandés. El objetivo es lograr una acción muy emocional y con un más que seguro efecto viral en redes sociales. Se elegiría un día para el lanzamiento en cada país, acompañado de acciones de publicity.

La campaña se puede incrementar por países e incluso por regiones con nuevos emplazamientos y esculturas de símbolos locales o nacionales,

El público objetivo al que va dirigido es toda la familia, niños, adultos y mayores. No presenta problemas de comprensión para personas de diferentes niveles educativos o poder adquisitivo, ni de género o raza”.


La propuesta, como habrán visto, no tenía gran complejidad ni coste. Se trataba de esculturas efímeras en las playas, pero en un contexto insular que los europeos apenas conocen (son pocos los que han visitado varias islas), pero que les cautiva por ser islas, lugares de misterio y de singulares condiciones medioambientales. Lugares para el arte y la creación, porque la vida de Canarias o es una obra de arte o nos convertiremos (sin serlo) en un destino más en el mercadillo global del turismo de sol y playa.

martes, 13 de septiembre de 2016

El IGTE y la penalización al turismo canario

Antiguo libro de contabilidad del ITE
Muchos piensan que la devolución a la Hacienda canaria (o no transferir a Madrid) del importe del Impuesto General del Tráfico de Empresas (IGTE o antiguo ITE) es un 'regalo' a Canarias, cuando es todo lo contrario. En realidad, es un impuesto extinguido en 1985 (o en 1986) en España y que se reintrodujo en 1993 para compensar la ausencia de IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) en Canarias, o lo que es lo mismo, una reducción de la capacidad fiscal de las Islas Canarias porque pagamos al Gobierno Central parte de lo recaudado por el IGIC (Impuesto General Indirecto de Canarias), cosa que no hacen a otras autonomías que tienen reconocido su diferencial fiscal.

El Estado, en consecuencia, retiene cada año en las transferencias a Canarias una cantidad que se revisa en función de los ingresos reales del IGIC. El Gobierno de España se ha quedado, desde el año 1993 hasta 2009, con cantidades en torno a 300 millones de euros, sin tener en cuenta que Canarias es una de las comunidades peor financiada por habitante a la que se compensaba con convenios de infraestructuras (carreteras, agua, puertos...) y empleo, que desaparecieron con la excusa de la crisis, mientras otras comunidades han sido favorecidas con obras o con trenes de alta velocidad cuyo coste supera con creces lo recortado en las islas.

A partir de 2009, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero comenzó a aplicar rebajas del IGTE para compensar la falta de financiación en las islas. Un proceso que finalizó en 2012, ya con e PP en el poder, con la cesión del 50% del IGTE. De ahí que el Gobierno autonómico de Fernando Clavijo ha pactado con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la cesión del resto del dinero que el archipiélago tenía que ceder cada año a Madrid, unos 160 millones netos.

Imagen de la póliza que pagaban los turistas.
Por su parte, el Gobierno de Canarias presidido por Paulino Rivero, ante la caída de ingresos estatales que han dañado seriamente los servicios públicos (sanidad, educación, atención social), procedió a incrementar en 2012 el IGIC del 5 al 7% (un 40% más) dando como resultado que, con menos actividad económica, se recaude más por este concepto. Por ejemplo, en este año, se estima en más de un 6% el incremento de recaudación del IGIC. Y así, mientras se mantiene la maquinaria administrativa (y aumentan los cargos de confianza), todos miran al turismo para que pague más, contrate más y surge, como el Guadiana, la posibilidad de una tasa por turista.

En definitiva, el sector turístico y hostelería supone (directamente) el 31,4% del PIB y el 35,9 del empleo en Canarias. Además, aporta más del 30% de los impuestos que se recaudan en Canarias, pero desde 2012 el sector turístico paga un 40% más de IGIC (los servicios y productos que recibe), y de éste dinero el Gobierno de Canarias paga al Estado la parte que le restan del IGTE. Un impuesto más que impuesto y que se nutría, entre otras cosas, de la póliza por turista que fue creada el 17 de julio de 1946 para financiar la Dirección General de Turismo (estatal) con 3 pesetas por noche de hospedaje en los hoteles de Primera A y B, y con una peseta por noche en los hoteles de segunda y tercera categoría. Un timbre que se integraría en el ITE en 1964 y que desaparecería al crearse el IVA.

Imagen de una cuenta de hotel con la Póliza.
Así, nos encontramos que el impuesto al turista ya no lo pagan las demás comunidades españolas, por lo que seguimos en las mismas con la consiguiente pérdida de competitividad. Y no sólo en la actividad turística por excelencia (hotelería y restauración), sino también en el comercio, ya que el diferencial fiscal entre los productos que se venden en las islas (con un 7% de IGIC) y en la Península (el 21%) es menor y hace menos atractiva la compra que realizaban los turistas en los comercios de cámaras, perfumes, mantelería y tantos que daban vida a los centros y zonas comerciales de las islas.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Turismo social (y doctrinal) de Educación y Descanso a los viajes del Imserso


El turismo ha transformado nuestra geografía y costumbres, ha modernizado el país y lo ha dotado de infraestructuras de comunicación excelentes… es una obviedad. Comenzó siendo un patrimonio de minorías, para luego convertirse en un fenómeno ‘popular’ en el que las clases medias han tenido su protagonismo fundamental en el auge de este sector en el mundo, especialmente en lugares como las Islas Canarias, donde cada año recibimos un número de turistas que multiplica al propio censo de población en busca (o empujados por sus gobiernos) de las cuatro S: sun, sea, sand & sex, porque nada mejor que unos días en las islas para elevar la natalidad en los fríos y deprimidos países europeos tras la segunda guerra mundial.

Folleto 1950

Paralelamente a la evolución de ese turismo clasicista o de masas, se gestó un modelo de turismo social vinculado al control ideológico y sindical a través de establecimientos de adoctrinamiento, siguiendo el modelo de la organización italiana Opera Nazionale Dopolavoro (OND) que había existido durante el régimen fascista de Mussolini. No es de extrañar que en la prensa navarra el 24 de septiembre de 1936 (ya en plena Guerra Civil) se advertía como política para el futuro que el turismo debería sustituirse por el viaje sacro-castrense y que la Falange prohibiría terminantemente, bajo penas severísimas, el turismo.


No olvidemos que durante el franquismo, con el singular Luis Antonio Bolín como director general de Turismo (el mismo que se ofreciera para dirigir el Patronato Nacional durante la república y el que gestionara el alquiler del avión ‘Dragon Rapide’), el área turística se encontraba bajo el ámbito del Ministerio de Gobernación, hasta que siendo ministro de Gobernación el palmero Blas Pérez González, se creó el Ministerio de Información y Turismo en 1951. Gabriel Arias Salgado asumiría el nuevo Ministerio y nos encontraremos ante una etapa en la que además de las dificultades para moverse dentro de España (salvoconductos, autorización militar…), el ministro tenía una especial vocación religiosa en su política turística, si bien en esta década se produce el cambio del interés y atractivo de las playas ‘cálidas’ (frente a las playas frías del norte del país). Precisamente es en esta década cuando comienza el imparable crecimiento de la capacidad hotelera y los cambios turísticos, amparados en cambios políticos y de personajes, en especial con la llegada de Manuel Fraga al Ministerio.


Estamos en el momento en el que se había implantado las vacaciones retribuidas con carácter general y, aunque no fuimos beneficiarios del Plan Marshall de reconstrucción de Europa, se levantaban las sanciones y condenas de la ONU a España por su colaboración con Hitler y Mussolini (ahora el enemigo de ‘occidente’ era el comunismo estalinista). Aún así, existían las Residencias de Educación y Descanso (EyD) de la Organización Sindical, para ‘productores’ españoles y -en ocasiones- trabajadores extranjeros. Instalaciones de gran calidad pero escasas, ejemplo para otras iniciativas similares de entidades bancarias, caritativas o benéficas. En una primera etapa, Canarias no contaba con estas instalaciones, si bien se promovió la construcción de una residencia en Santa Cruz de Tenerife y posteriormente en Santa Brígida, Gran Canaria.


La propaganda de los albergues y residencias de EyD (1950) los describe como “edificios debidamente acondicionados, propiedad de EyD, situados en los más pintorescos lugares de España y destinados al descanso de los productores españoles de ambos sexos”. Los hay “De mar y de montaña; de hombres y mujeres, y para matrimonios con o sin hijos” y era literal: los había sólo masculinos, sólo femeninos, para matrimonios y para matrimonios con hijos. Y el régimen interno era muy propio de la época: “amplia libertad… Comida abundante, sana y bien condimentada, habitaciones para seis u ocho personas, en las destinadas a un sexo u otro, y de dos personas en las de matrimonio”, para disfrute de “Todos los productores españoles de ambos sexos, sanos, entre los 18 y 60 años, que estén sindicados y afiliados a EyD. Tienen preferencia los que pertenecen a los grupos de empresa de EyD”.

 No olvidemos que las vacaciones pagadas se ‘inauguraron’ en el mundo en Francia en 1936. El Gobierno del Frente Popular, dirigido por Léon Blum, aprobó los acuerdos de Matignon que reconocieron el derecho sindical y aumentaron los sueldos. Instauró por Ley las primeras vacaciones pagadas de 15 días y redujo de 48 a 40 horas la duración de la semana de trabajo. Por ejemplo, en Suecia se instauraron 2 semanas en 1938, 3 semanas en 1951, 4 semanas en 1963 y 25 días laborables (5 semanas) en 1977. Un largo proceso no tan lejano.


Pero el ‘turismo social’ de EyD no está motivado por el desarrollo turístico, sino por los objetivos del Fuero del Trabajo (1938) que establece “Todo trabajador tendrá derecho a unas vacaciones anuales retribuidas para proporcionarle un merecido reposo, organizándose al efecto las instituciones que aseguren el mejor cumplimiento de esta disposición. Se crearán las instituciones necesarias para que en las horas libres y en los recreos de los trabajadores tengan éstos acceso al disfrute de todos los bienes de la cultura, la alegría, la milicia, la salud y el deporte”. La Dirección Nacional de Sindicatos cobraba 6 pesetas diarias por persona en 1950 para sus 16 residencias masculinas, once femeninas y dos familiares. 25 años después, EyD ofrecía excursiones por toda España con precios que oscilaban entre 4000 y 15000 pesetas, pero también ofrecía destinos tan sugerentes como París, Londres, Roma, Nueva York, Japón, Polonia, Grecia, Marruecos, Rumanía, Yugoslavia, Hungría, Bulgaria, Suiza, Turquía, Alemania, Países Bajos, Tierra Santa, Escandinavia, Países del Este [sic], cruceros y vacaciones de relax…


Ya en los setenta, se producen dos importantes fenómenos: llega la jubilación a los 65 años y la población cuenta con efectivo limitado de pensiones. Mejora la esperanza de vida y se idea la promoción de un programa subvencionado de vacaciones para la tercera edad en 1985, para mejorar la calidad de vida de los mayores y de paso superar la estacionalidad de las zonas turísticas de la península con la consiguiente mejora de estabilidad en el empleo. Una actividad que comenzó con el Inserso y se ha multiplicado hasta convertirse en un fenómeno social que desde finales de los noventa cambió su nombre por el de Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso), no exento de escándalo por el dinero público que acarrea, sobre todo en esta última campaña. Pero eso es otro tema que ha tenido poca repercusión porque los hoteles estaban llenos… Y no es para menos, estamos ante más de 600.000 usuarios para la próxima campaña, cuando en 1986 comenzó este programa con 16000 plazas.

domingo, 14 de agosto de 2016

La isla de las fiestas telúricas

Fiesta de La Rama, Agaete.
El verano es tiempo de fiestas. Es la estación de los días más largos y luminosos que animan a compartir la calle o las terrazas con prendas cómodas y frescas. Son fechas de abundancia, ensaladas y frutas. Días de sol y de mar, de bebidas refrescantes y de pieles brillantes, cargadas de energía.

Y, como toda comunidad, el verano está cargado de tradiciones compartidas, rituales que mantienen el fondo de acontecimientos o creencias históricas, mientras las formas han variado con el paso del tiempo, pero recogen un origen compartido y reconocido por la comunidad que se identifica con su historia y la reproduce en un museo vivo de actividades que se muestran en un gran escaparate público a través de romerías, actos religiosos o representaciones de aquellos hitos que cada pueblo recuerda y conserva con orgullo. Aunque también podría tratarse de actos inocentes que la tradición ha transformado en multitudinarios acontecimientos lúdicos y que atraen un numeroso público de otros lugares por su originalidad.

Fiestas del Charco. La Aldea.

Unas fiestas que en las Islas Canarias tienen un sentido muy telúrico, con patronas insulares que reivindican al pinar (Teror, Gran Canaria, septiembre), los volcanes (Tinajo, Lanzarote, septiembre), las peñas (Betancuria, Fuerteventura, septiembre), o Las Nieves (Santa Cruz de La Palma, julio, cada cinco años). Pero no queda ahí. Además nos encontramos con celebraciones en las que un elemento natural es el objeto que atrae a millares de personas para divertirse portando ramas (Valle de Agaete y Agaete, Gran Canaria, julio y agosto) para ‘castigar’ al mar según una tradición de los antiguos canarios en años de sequía. La captura de lisas en la charca junto al mar (La Aldea, Gran Canaria, septiembre), recordando también la tradición de pesca de los antiguos canarios en charcas de la costa. El baño multitudinario en la fiesta de la Traída del Agua (Lomo Magullo, Telde, agosto). O el ‘homenaje’ a los artesanos de la cerámica que se desarrolla en la fiesta del barro (La Atalaya de Santa Brígida, julio), para también rendir tributo a otro producto histórico y gastronómico propio de Canarias, con la fiesta del gofio (cereal tostado y molido) que tiene lugar en Agüimes (Gran Canaria, septiembre), sin olvidar las celebraciones del almendro (Valsequillo y Telde en Gran Canaria), la manzana (Valleseco, Gran Canaria), la caña de azúcar (Jinámar, Telde, Gran Canaria) donde también celebran la naranja, o el albaricoque (San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria).

Traída del barro. La Atalaya, Santa Brígida.
Además del componente religioso o natural, estas fiestas se han convertido en encuentros multitudinarios de gran colorido y diversión, como cita obligatoria para los numerosos jóvenes que recorren las islas de fiesta en fiesta para aprovechar todas las oportunidades que ofrece el verano, ya sea para vestir sus trajes típicos o para envolverse en ramas, en barro o darse el chapuzón en el charco o ser bañados por los asistentes a esas fiestas. Lo cierto es que nadie puede abstraerse del ambiente festivo, ya sean del lugar o foráneos, y participar de lleno en la diversión. Y es que sólo participando se puede vivir intensamente el verano de Canarias.

(Artículo que publiqué en la sección 'enYESque' del periódico turístico Welcome Gran Canaria)

lunes, 8 de agosto de 2016

De la Isleta al Refugio... en telecabina

Proyecto de teleférico y construcciones en Maspalomas.

Hace 55 años se inscribieron 181 equipos de todos los continentes para participar en el primer gran concurso internacional de ideas convocado desde Canarias: Maspalomas Costa Canaria. El análisis del contenido de los trabajos que lograron premio o accésit nos demuestra que la mayoría contemplaban construcciones en lo que hoy es las dunas y playa del Inglés; un teleférico sobre el campo dunar; y convertir la charca en un muelle deportivo, y… y… Ideas peregrinas que sorprendentemente fueron apuestas de equipos de arquitectos, urbanistas e ingenieros de primera línea en el mundo que soñaron con transformar una joya natural. Y eso que los criterios del concurso rechazaban tales aventuras:
  • Respetar las dunas, Oasis, paisajes del fondo y playas sin utilizar masivamente el delta.
  • Creación de un complejo turístico y no de una ciudad.
  • Composición general de calidad y no de cantidad.
  • Creación de un Centro de atracción turística y recreo situado en la zona Oeste del Oasis y cercano al mismo (entre Meloneras y Santa Águeda).
  • Etc…
O sea, que ni teleférico, ni construcciones en las dunas ni en la charca.

Luis Ibarra (Autoridad Portuaria), Augusto Hidalgo y Rafael Cabrera.

Hablando de teleféricos, Rafael Cabrera, padre del olímpico Rafael Cabrera, no desiste de su proyecto (que se pagaría por inversores privados) de telecabina para acceder desde Tejeda hasta las proximidades de la base del Nublo. Pero el Cabildo Insular ha frenado la inversión privada sin apenas debate de los pros y contras: es un espacio protegido y eso es suficiente para rechazar la inversión privada. Aunque recordemos que hay ejemplos de todo lo contrario, como Tindaya que es espacio natural protegido y bien de interés cultural pero las leyes están para adaptarlas a las decisiones políticas…

Volviendo a Rafael Cabrera, éste ‘desinquieto’ tejedense considera que el mismo impacto económico y social que pudo suponer su proyecto en la cumbre podría tenerlo un teleférico que uniera el muelle de Santa Catalina con la cima de El Vigía, donde se construiría un mirador, lo que facilitaría conocer la ciudad desde la perspectiva de Las Isletas.

El mismo día en que la prensa publica la idea, leo en los medios digitales algunos proyectos 'futuristas' de movilidad urbana en ciudades como Chicago, donde proyectos de funicular, transbordador, telecabina, telesilla y teleférico se consideran propuestas de futuro para solucionar la congestión de tráfico en la ciudad, cuestión a abordar en nuestro machacado istmo. Esta alternativa tiene a su favor varias cuestiones: Son instalaciones que apenas ocupan terreno, son eficientes energéticamente, no emiten gases o ruidos, evitan la circulación y paso de personas entre los dos puntos unidos, permiten el control de visitantes y el impacto visual del cable es nulo desde kilómetro y medio de distancia. Se trata de una línea de 2,7 kilómetros, 18 cabinas o góndolas y una inversión de 10,5 millones de euros que aportarían los promotores privados. En contra, hay quienes consideran que es una infraestructura que ocupa un espacio público para disfrute de todos.

Stephen Hawkins en el Teide.

También recuerdo la imagen de Stephen Hawkings en el teleférico del Teide, ya que sin ese transporte probablemente el científico y todas aquellas personas con movilidad reducida no podrían disfrutar de ésas vistas. También estaría el funicular del Tibidabo o el teleférico de Montjuic, aunque en casi todos los casos no podemos hablar de futuro, sino de pasado, ya que son instalaciones medio centenarias que logran una rentabilidad que permite su mantenimiento.

En este caso, además, nos encontramos con una propuesta de medio de transporte de personas (lo de turistas es una posibilidad) con afán de descubrir una belleza, una panorámica, una zona militar que se abre a la ciudadanía (un poquito). Y yo me planteo ante tal iniciativa varias cuestiones: ¿Empeorará la imagen de la zona? ¿Generará beneficios económicos al Ayuntamiento? ¿Impulsará la economía y el comercio de la zona? ¿Tiene un uso didáctico y de valoración del entorno y la historia? ¿Servirá para recuperar para la ciudadanía un privilegiado suelo? ¿Congestionará más la zona? ¿Tiene más impacto visual que una sola de las grúas, las plataformas petroleras o las antenas de telefonía del puerto? ¿Su puesta en funcionamiento estimulará la mejora de la imagen del barrio isletero y la estima de sus habitantes? ¿Se puede ampliar la línea y ser una alternativa al vehículo privado para conectar la ciudad y el puerto?

Todas estas interrogantes no hablan de turismo, sino de futurismo, de cómo solucionar el tapón de tráfico en que se ha convertido la conexión entre el puerto y Las Palmas (como antes llamábamos a las dos zonas de la capital). Un embudo que afecta diariamente a centenares de camiones con contenedores, a miles trabajadores y trabajadoras de las industrias del Sebadal, a los comercios del Puerto y a la zona recreativa de Las Canteras. Pero el caso es que hay un rechazo a los teleféricos en la isla, en un territorio en el que los barrancos y las montañas se cubren de asfalto para zigzaguear por las laderas y dejan ése impacto permanente sobre el territorio. Por eso, lejos de plantear esta cuestión como un debate sobre el modelo turístico (que no lo es), estaríamos ante un debate sobre el modelo de transporte en la ciudad.

Yo creo que el rechazo a este proyecto de teleférico tiene algo de rechazo (erróneo) al turismo. Y es que más del 33% de los turistas vienen con ‘Todo Incluido’. Otro 33% o más de los turistas vienen por ‘Total Comodidad’ (sol, piscina –en ocasiones la playa-, comer y beber), otros vienen a jugar al golf u otros deportes, al Pride o a actividades de naturaleza. Y algún extraviado cuyo deseo era visitar las pirámides egipcias se consuela con las momias del Museo Canario. Ése es el retrato robot de nuestros turistas. O sea, que el negocio del turismo se lo quedan los agentes en el país de origen. Pero ¿Ofrecemos algo que pueda interesarles más allá del sol y playa y precios baratos (cada vez menos)?

Teleférico en Río de Janeiro.

En este debate sobre el teleférico nos encontramos con el enfrentamiento entre sacar rentabilidad del turismo o no. No digo que todo lo que se plantee sea bueno. Por ejemplo, defiendo un “Poema del mar” con versos distintos a los del acuario de los Kiessling. Y también denuncio la falta de visión de las instituciones para proteger e impulsar la herencia de los hermanos Martín-Fernández de la Torre, una serie de instalaciones de éxito que serían abandonadas durante décadas (Parador de Tejeda, Casa del Turismo y Pueblo Canario). Original y arraigado legado a la vez que abandonado y desaprovechado.

Y, ya que hablamos de turismo, no estaría mal lograr que algunos extranjeros utilizaran el teleférico o cualquier actividad de empresarios locales lo que podría incrementar el escaso porcentaje del dinero que deja este sector en nuestra isla (¡¡Y gracias…!!)

miércoles, 3 de agosto de 2016

Las dunas de Maspalomas. El momento de actuar...

(Un resumen -muy resumido- de las ponencias pronunciadas por los expertos sobre dinámicas dunares de las universidades de Cantabria, Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, La Laguna, Ministerio de Medio Ambiente y director de la Reserva Natural Especial de Maspalomas, en el curso coordinado por el catedrático Guillermo Morales Matos y por mi en la Universidad de Verano de Maspalomas)

Terremoto de Lisboa. 1755
Tal como llegaron, casi de imprevisto y con una fuerza arrolladora, las dunas de Maspalomas se van.

Según los estudios científicos realizados desde hace una década, se ha comprobado que hace aproximadamente 250 años la puesta en explotación de grandes extensiones en la isla para uso agrícola supuso la roturación de una enorme superficie de tierras que dejaron al descubierto arenas fósiles que la naturaleza trasladó por el viento y el mar hacia Maspalomas. Puede que también tuviera su impacto el traslado de arena que se produjo por el terremoto de Lisboa (1 de noviembre de 1755) y el maremoto posterior que impactó sobre la isla, tal como informó el alguacil. De ahí que los estudios científicos realizados han datado que la arena que elevó las dunas llegó en torno a hace 250 años, pero su composición tiene una antigüedad de 12000 años, a diferencia de la arena que se encuentra debajo de estas dunas, que se asentaba lentamente a lo largo de los siglos sin producir las elevaciones que hoy día todavía podemos contemplar.

Ese es el origen de la mayor parte de las dunas que conforman el paisaje de Maspalomas, fruto de una aportación masiva a un terreno que anteriormente tenía un aspecto radicalmente distinto, con una llanura arenosa que crecía muy lentamente año tras año y que en un corto periodo de tiempo creció de forma sorprendente hasta levantar enormes montañas de arena de hasta 40 metros de alto. Pero desde ese acontecimiento histórico, que dio lugar a que el propio Viera y Clavijo (1731-1813) advirtiera del peligro de que Maspalomas fuera el inicio de la desertización de la isla. Pero eso ya es historia, ya hace siglos que no entra tanta arena como la que se pierde en el veril de la Bajeta o la Punta de Maspalomas.

Los temporales cíclicos del sur, el 'tiempo moganero' como lo llamaba mi padre y todos los de generaciones pasadas, son la causa principal -con otras causas de menor virulencia- que contribuyen al cambio o pérdida del paisaje dunar, al arrojar al veril o fosa marina la acumulación de arena que durante años hace crecer la punta de la Bajeta hasta recibir la puntilla del temporal que la hace desaparecer.


Vista aérea de los balancones en Playa del Inglés.

Las construcciones de Playa del Inglés hacen que el viento no pueda atravesar como antes esa cota, al actuar como pantalla sin corredores para la arena y el viento, por lo que se concentra más en la zona del mirador y centro de interpretación, lo que acelera el movimiento de las dunas hacia el sur, creando espacios sin arena entre la cadena de dunas, distanciándolas. Asimismo, la pérdida de balancones (plantas que estabilizaban las dunas y frenaban el viento) se ha acelerado por la acción humana (evitable), plantas que también frenaban el viento y ayudaban a la formación de dunas. Por el contrario, los balancones de la zona norte de Playa del Inglés han crecido mucho más de lo normal, con gran cantidad de hojas pero con menos capacidad de reproducción. Ello se debe al exceso de luz artificial que producen las luminarias del centro comercial Anexo II. Mientras los balancones de la zona sur de Playa del Inglés son destruidos por los usuarios de la playa para convertir esos lugares en goros o refugios, o por la micción de los bañistas que por no se sabe qué motivo vierten sus orines sobre las plantas en vez de en la arena.

Otro aspecto es la colocación de mallas o chiringuitos que actúan como barreras y complican el paso de la arena de forma natural, en vez de meditar la forma y disposición de estas instalaciones para facilitar el tránsito de la arena en la dinamica dunar.

Estudio de la dinámica de vientos en Maspalomas.
Pero todo esto que sucede -y muchísimo más- ya está estudiado desde hace casi una década y no se han adoptado medidas para dar respuesta a la progresiva pérdida del paisaje que sirve de atracción al turismo, aunque en realidad ¿son las dunas el espacio que utilizan los turistas?. Está comprobado que no. Los turistas se asientan mayoritariamente en la franja de 70 metros que hay entre la marea baja y la zona de baño inmediata. La mayoría abrumadora sólo utiliza la franja litoral, salvo numerosos hombres y mujeres que practican el 'cruising' o 'cancaneo' (práctica sexual en lugares públicos con desconocidos) para lo que internet muestra diversas rutas muy populares en la zona de las dunas de Maspalomas. Una práctica que debe ser objeto de medidas preventivas para evitar la suciedad descontrolada que actualmente padecen diversas zonas de este lugar. Unos hábitos inadecuados, éstos y los de aquellos urbanistas y arquitectos que no tuvieron en cuenta el efecto pantalla de sus proyectos al construir junto a las dunas. Decisiones inocentes o inconscientes, evitables o recuperables, que son las que iniciaron la aceleración del proceso de pérdida de dunas.

Balance de entrada y salida de arena del conjunto de Maspalomas.

Y es que la arena entra por El Inglés en cantidades muy inferiores a las que se pierden por la punta o la Bajeta, no como hace 250 años cuando Maspalomas recibió por este lugar millones de metros cúbicos de arena y que ahora se depositan rápidamente en el punto desde el que caen al veril de la bajeta con ingentes cantidades que se pierden en la fosa marina dejando cada vez más empequeñecida la imagen de las dunas de Maspalomas.

Todo está estudiado, con informes que detallan todos los aspectos a tener en cuenta, pero durante estos años se ha perdido un tiempo valiosísimo ya que no se han adoptado medidas para dar respuesta al proceso degenerativo. Y no se trata de llevar a cabo una operación de choque, sino realizar pruebas que han sido sugeridas por los técnicos para comprobar la efectividad de las mismas como si se tratara del primer laboratorio mundial sobre recuperación de espacios dunares de uso turístico. Unas pruebas que han de ir acompañada de campañas informativas y educativas a la sociedad para mantener y mejorar la imagen más atractiva para el turismo que ofrece Gran Canaria.

Maspalomas es el principal icono turístico de Gran Canaria. Un recurso que ya quisieran tener nuestros competidores. Un ecosistema dunar que costaría apenas el 0,001% del dinero que produce el turismo en Canarias recuperarlo. ¿A qué esperamos? ¿A que sea irreversible?

sábado, 2 de julio de 2016

Otra acción ejemplar del Condado de la Vega Grande

Con Óscar Naranjo, Inés Jiménez, Ángel López y Fernando del Castillo

No es que me entusiasmen los títulos nobiliarios más allá de la curiosidad histórica, pero todavía hay quienes hacen de su vida (durante generaciones) un compromiso con unos principios de nobleza (palabra que chirría hoy día, sobre todo en determinados espacios de gestión de lo 'público'). Unos preceptos que se educan y se tienen que cumplir para poder mantener y transmitir el título de nobleza en la categoría correspondiente, e incluso, aspirar a un escalafón superior. Esta forma de vida, determina su existencia y, en el caso de Gran Canaria, la misma historia de toda la comunidad insular.

Días atrás tuvo lugar la inauguración del museo de la Casa Condal. No voy a explicarles qué ofrece porque es digno de visitar y de buscar en sus leyendas y objetos nuestra historia. Sí les quiero comentar que hace tres o cuatro años me invitaron a participar en la elaboración de un proyecto museístico que no tenía otra cosa que un edificio muy singular (patrimonio histórico de la isla) que fue la casa de la familia Amoreto y que durante mucho tiempo fue considerada la 'puerta del desierto' que hoy día es el principal motor económico de Gran Canaria.

A falta de más información, planteé un proyecto en el que se contara la historia de la isla y vincularla a la historia de la propia familia. El museo tendría también un protagonismo muy especial con la actividad turística, ya que si bien todas las actividades económicas en Gran Canaria tenían como protagonistas a los miembros de la familia condal, este es el caso singular y más próximo, que sitúa a esta isla en la Champions del turismo mundial. Por ello, instaba a crear una sala que hablara sobre el turismo en el mundo, o lo que es lo mismo, la importancia de Gran Canaria y del Archipiélago en la actividad turística mundial. Una propuesta que contaba con el apoyo e interés de la Organización Mundial del Turismo, aunque esta cuestión quedó definida pero no incorporada al conjunto de salas del museo.

Sala de los logros e iniciativas industriales.

Paralelamente a la elaboración de este proyecto, la familia había encargado a los catedráticos Manuel Lobo Cabrera y Fernando Bruquetas Castro un estudio histórico del Condado y el resultado ha sido un extraordinario trabajo que es fundamental para conocer la historia de Gran Canaria. La publicación del libro y otras circunstancias dieron un giro al proceso de elaboración de los contenidos del museo hace dos años. Las tareas de diseño y corrección se encargaron a Sergio Hernández y Antonio Becerra, respectivamente, bajo la dirección de la responsable de marketing del museo, Rosa María Fey.

Reitero que no hablaré de sus contenidos, pero el conjunto de la Casa Condal de Juan Grande cuenta con espacios de naturaleza, antiguos vehículos y carruajes (no estaban el día de la inauguración), la singular iglesia con artesonado y el órgano que diseñó Javier Rapisarda, las bodegas que continúan una tradición iniciada nada más finalizar la conquista y, sobre todo, la revisión histórica de los méritos de esta saga familiar. Desde el vino hasta la llegada del hombre a la luna, los intentos de crear industrias de todo tipo como preocupación constante y la aventura internacional del concurso Maspalomas Costa Canaria, todo ello se ha realizado por iniciativa de esta familia que, con este museo vuelve a dar un aviso de cómo la iniciativa privada ha superado la acción institucional, a pesar del dinero (de todos) que utilizan para la foto del día, pero no conseguirán la presencia histórica que se respira en este museo. Y digo ésto porque si se compara lo que ha costado crear éste museo y lo que está costando el museo del Faro de Maspalomas, nos puede dar un patatús...

Y, estoy convencido, estamos ante otro caso más de discriminación del isleño. Si esta saga se encontrara en algún territorio peninsular, sus logros y éxitos les habrían dado méritos suficientes para el ascenso en el escalafón nobiliario (que no es gratis) como reconocimiento a los que han defendido sus intereses e impulsado sus proyectos comerciales internacionales. Unos intereses que, en definitiva, han contribuido a la mejora de las condiciones de vida de todos los grancanarios.

miércoles, 15 de junio de 2016

El faro de las ocasiones perdidas

Faro, charca y palmeral en 1925.

Si hay una obra de ingeniería emblemática en Gran Canaria, la más retratada y evocadora de la isla, es sin duda el faro de Maspalomas. Uno de los hitos de ingeniería que fuera realizado por el ingeniero Juan de León y Castillo. Pero, también como tantas cosas, es uno de los más grandes despropósitos que esta 'cagada de mosca en el océano' (como acertadamente definiera Pancho Guerra a las islas) que nos cuesta un dineral en proyectos inútiles, años perdidos y una solución definitiva propia de la mediocridad de los políticos a los que ha tocado participar en esta errática travesía cuyo desenlace va a ser otra oportunidad perdida.

Amén del baile administrativo entre la Autoridad Portuaria, Ayuntamiento y Cabildo, cada cual quitándose el 'muerto' de encima y sin una idea clara de la gran oportunidad que supone este icono en el corazón del principal destino turístico de Europa en invierno, nos encontramos con un proyecto que lleva años para ejecutarse que supondrá un uso poco atractivo (en mi modesta opinión) para servir como revulsivo de atracción turística: un museo o centro etnográfico e histórico de Gran Canaria.

Atrás quedan las inversiones de mantenimiento que realizó el Ayuntamiento tras recibir el edificio, para que una alcaldesa se desentendiera de esta joya y cediera al Cabildo la titularidad y el liderazgo. Un Cabildo que lleva casi ocho años para dar uso al edificio, con muchísimo dinero gastado (y lucro cesante), sin escuchar la voz de quienes abogábamos por una idea innovadora y moderna para ese espacio, frente a la creación de un nuevo centro artesano y etnográfico que tiene su sentido y razón de ser, pero que no deja de ser una más de las ofertas de este tipo que hay en la isla y que no aporta nada novedoso a la oferta internacional que debe distinguir los destinos turísticos.

Pero lo que más me apena es que la primera reunión que mantuvimos para los preparativos del 50 aniversario de Maspalomas Costa Canaria, en octubre de 2011, fue con el entonces consejero del cabildo Juan Domínguez, responsable de la Consejería sobre la que recaía el proyecto para el faro de Maspalomas. En la reunión, con el apoyo decidido del alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, el concejal de Turismo, Ramón Suárez, y yo como comisario del cincuentenario y portador de una propuesta que considerábamos un revulsivo (más) para el destino.

La respuesta fue negativa. Según el entonces consejero, las obras iban a iniciarse de inmediato y el concurso estaba adjudicado y cambiar el rumbo supondría perder mucho dinero. ¡¡¡Y nos lo creímos!!!

Lo cierto es que hoy, 15 de junio de 2016, casi cinco años después, escucho en la radio que no se adjudicó ni se inició ningún proyecto. Además, van a tener que destinar 600.000 euros para el proyecto de un centro etnográfico e histórico de Gran Canaria para que lo visiten los turistas. Recuerdo que hace unos dos años, el entonces consejero de Cultura, Luis Larry Álvarez, afirmó que se incluiría en el mismo edificio alguna referencia al paso de Cristóbal Colón por Maspalomas... Pero ahí está, sin proyecto ni con posibilidad de que se abra en breve.

Yo, qué quieren que les diga. Harto estoy de la falta de visión de los políticos, pero más doloroso es la falta de gestión que es lo único que podría salvar su paso por el control y uso (o abuso) del dinero de todos los contribuyentes.

Lo cierto es que perdimos la oportunidad de contar en el faro de Maspalomas con el primer Centro de Interpretación Mundial del Turismo, apoyado por la Organización Mundial del Turismo y que diera al visitante las claves de la importancia de Gran Canaria y el Archipiélago como destino turístico a lo largo de la historia de la Humanidad. Una oferta única en el mundo para un destino también único. Así nos va y otra vez será...