domingo, 20 de marzo de 2016

Lanzarote, cine magma


César Manrique en la sala Altavista, años 60 (Fachico Rojas)
La Concejalía de Juventud del ayuntamiento arrecifeño (Lanzarote) me invitó/retó a impartir una conferencia sobre cine y turismo en el inicio del certamen de cortos ‘Lánzate a rodar’.  Para ello, y con el objetivo de dar una amplia visión a los participantes , hablé sobre el turismo y el cine como fábricas de sueños y experiencias, al tratarse de dos actividades económicas por las que el cliente paga por adelantado para alcanzar una expectativa, una experiencia ilusionante y que puede convertirse en una satisfacción… o no.  Incluso puede frustrar.

A partir de ahí, comentamos la actividad turística en el mundo y la en Canarias, territorio icónico del turismo desde sus orígenes de leyenda. Pero, además, planteé la insularidad como elemento diferenciador de los destinos en el planeta, ampliamente reconocido en la literatura, el cine, en el cómic y en internet, aunque los diferentes soportes tienen sus características positivas y negativas, en particular los medios audiovisuales que tiran mucho del tópico y no es de extrañar que Canarias se asemeje más a Hawaii que al Atántico.

Además, la condición de archipiélago aporta un plus especial en el caso de la Macaronesia, respecto al resto de archipiélagos del mundo. En el caso de Lanzarote, con 2,600.000 turistas extranjeros llegados en avión o crucero en 2015, tenemos un éxito indiscutible como destino turístico, apoyado por los aspectos genéricos de estas islas afortunadas, además de los recursos creados bajo la visión artística de César Manrique. Pero hay muchos más paisajes y recursos culturales y naturales poco conocidos. Tanto en la tierra como en el mar que rodea la isla. Sorprende sin embargo que no se continúe con el aprovechamiento turístico de lo propio. Un ejemplo es el carnaval conejero, prácticamente sin atractivo, cuando cuentan con unos ignorados ‘buches’ o los ‘diabletes’ que podrían tener tanto tirón como ‘los indianos’ palmeros, y me imagino con una ‘batalla’ con millares de buches (por ejemplo).

Disfraz de 'diablete'.

Pero el turismo no es Jauja. Lanzarote padece un modelo alojativo menos atractivo, con una oferta extrahotelera que supera la hotelera en comparación con Fuerteventura (como sucede entre Gran Canaria y Tenerife). También comenté los cambios que produjo la aparición de los low cost, las crisis del 11S, subprime o de las primaveras árabes, las moratorias y otros hechos, así como las inciertas variables de oferta de camas, llegada de turistas y niveles de ocupación.

Comentamos el creciente y reciente divorcio entre el turismo y la sociedad. Fruto de esta situación se ha extendido el rechazo a cualquier iniciativa y al análisis sosegado de propuestas que permitirían obtener mayores rentas de los que nos visitan amparados en la turismofobia.

Así, analizamos desde el origen la marca turística de Canarias, Gran Canaria y Lanzarote. ¿Por qué vienen los turistas y qué esperan encontrar? Pues eso, el jardín de las Hespérides o los Campos Elíseos. El drago en el paraíso del Bosco, o esa naturaleza que produce vino que aromatizaba la sangre de Shakespeare: la primera marca de salud y naturaleza del mundo, como reflejaban aquellos anuncios que resaltaban el buen clima invernal para atraer ‘invalids’ en busca de sanación. Una propaganda que vino avalada por numerosos estudios y la incipiente (y de gran calidad) oferta turística que se desarrolló en Gran Canaria desde finales del XIX con hoteles (sanatorium), balnearios, o el primer Club de Golf de España.

También abordamos la conectividad, esa realidad que nos situó como base principal del desarrollo del imperio español y, después, del británico. Una conectividad que nos permitió comercial con los Países Bajos (y lograr grandes obras de arte flamenco) o en el Canary Wharf que hoy es el centro de negocios de la City. Fruto de esa hegemonía marítima vendrían ilustres ‘viajeros y viajeras’ en líneas regulares que darían paso a los Yeoward, Union, Castle, en parte causantes del éxito actual como ruta de cruceros invernal.

Y no sólo marítima, sino también aérea, con los viajes pioneros de Gago Coutinho y Sacadura Cabral, el Zeppelin o el Plus Ultra. Grandes hitos que demostraron nuestra potencialidad que ha sido impedida por no disponer de la quinta libertad aérea sin tener en cuenta la necesidad de los territorios ultraperiféricos. Una lejanía e insularidad que no se corresponde con la realidad (en 1914 un viaje por el mundo podía durar entre 5 y 40 días desde Londres, y hoy se puede llegar a cualquier punto del planeta entre horas y un día y medio como máximo). Pero lo que nos aleja es la limitación de desarrollar Canarias como hub aéreo.

Pero nuestra marca no se limita al buen clima, la naturaleza o la conectividad. Hay varias figuras que encumbraron el  desarrollo turístico de Gran Canaria y Lanzarote: Néstor Martín-Fernández de la Torre y César Manrique. De ellos analicé sus visiones, sus mensajes, sus obras, impactos y seguidores.  En especial la relación de pionero y discípulo que se demuestra en la continuidad en todos y cada uno de esos aspectos.

Hace 50 años. Raquel Welch en Lanzarote.

Una vez centrado el modelo y la marca turística, abordamos cómo influye el cine en un destino turístico. Evidentemente analizamos la industria norteamericana, el líder. Cómo han atraído el interés del planeta para convertir sus contenidos en señuelos indisolubles de las guías turísticas: edificios emblemáticos, tiendas (Tiffany’s, FAO Swartz), barrios y pueblos (Chinatown, Little Italy…), obras públicas monumentales, restaurantes, lugares de moda, alojamientos, museos y centros de arte, parques, casas de famosos, edificios con misterio (edificio Dakota), monumentos, organismos y edificios públicos… O rutas (las célebres road movies) como la que recorre la carretera 66 (‘Las uvas de la ira’, ‘Easy Rider’ o ‘Thelma y Louise’) o la que sigue los pasos de Christopher McCandless (‘Into the wild’). Y no olvidemos la realización en Canarias, en particular en Lanzarote, de la mítica 'Hace un millón de años' con una espectacular Raquel Welch.

Pero si hay un caso particular es Las Vegas como elemento paradigmático de relación entre la potenciación de una marca turística y el impacto de los medios audiovisuales. Así tenemos que esta ciudad con una población inferior a 600.000 individuos que fue fundada en 1931 en medio del desierto, se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del mundo (40 millones anuales) , con más de 120 casinos, 1700 iglesias o 150.000 habitaciones (Canarias tiene 200.000 aunque en Canarias pernoctan el doble de noches que en la ‘ciudad del pecado’). Y así numerosas diferencias estadísticas, como la presencia permanente de ocho espectáculos del lider que es el Circo del Sol, en especial su tributo a The Beatles, ‘Love’).

Los promotores de Las Vegas (la mafia) sabían la importancia de una propaganda permanente del destino. Desde entonces es la ciudad con más filmes y series de televisión… y llevaron allá a artistas como Elvis, actores de cine: el ‘rat pack’ de Sinatra, Dean Martin o Sammy Davis Jr, que rodaron películas como ‘Ocean 11’, inspiradora décadas después de varias secuelas con los actores más importantes, o una comedia como ‘Last Vegas’ (Michael Douglas, Robert De Niro, Morgan Freeman y Kevin Kline), ‘Resacón en Las Vegas’ como apología del desmadre o el psicotrópico ‘Miedo y asco en Las Vegas’. Y una galería interminable: ’¡Qué pasa en Las Vegas’, ‘Miss agente 2’, ‘Mars Attac’, ‘Corazonada’ (un musical de FF Coppola) . O la apuesta por grandes series: ‘Las Vegas’ (Montecillo), ‘CSI Las Vegas’ o ‘Vegas’.

En definitiva, hoy día hay destinos de masas por el gancho que producen películas o series de televisión. Estos medios son guías que ponen de moda cualquier lugar si el producto logra convertirse en un éxito. Todas las producciones audivisuales nos hacen desear disfrutar de las sensaciones y experiencias que viven de forma irreal los protagonistas , aunque para emular a NY o Las Vegas, tenemos que tener bien claro qué queremos ofertar y que se convierta en nuestra marca aunque tengamos que asumir los tópicos y a la estandarización.

martes, 8 de marzo de 2016

La gestión turística necesita más sugestión

Metáfora del negocio y el arte...
La persona que mejor conocía a Néstor Martín-Fernández de la Torre fue Domingo Doreste ‘Fray Lesco’, uno de nuestros grandes intelectuales e impulsor de la Escuela Luján Pérez. Este visionario del turismo, autor de dos lemas de indiscutible éxito (‘Gran Canaria continente en miniatura’ y el ‘Dedo de Dios’) fue uno de los más destacados defensores de la herencia nestoriana y el mejor analista del proyecto turístico del artista.
No obstante, Fray Lesco no acertó al negar la posibilidad de que Néstor dejara un sucesor.

Por el contrario, la capacidad de Néstor para crear conciencia entre sus seguidores dio sus frutos en un grupo de que impulsaron no sólo las ideas del artista, sino también otras iniciativas de gran éxito. Entre ellos, destacaría a Néstor Álamo, Pancho Guerra, Santiago Santana, Felo Monzón y el propio César Manrique, entre otros muchos. La ‘no sucesión’ anticipada por Fray Lesco no se cumplió, afortunadamente, gracias al poder de sugerencia, de sugestión del propio Néstor, quien invitaba a “pensar en grande y en el porvenir”, dando un nuevo sentido a la vida como una obra de arte.

Y es que para Domingo Doreste, la herencia del artista tenía un sólido fundamento: “remozar viejos y perennes motivos de belleza” que se encontraban en “el suelo y las costumbres que el país atesora”. De ahí que la labor de Néstor se centrara en la propaganda pero con el objetivo de lograr apoyos sinceros, militantes, como si fuera un “predicador” para llevar a cabo una propaganda o prédica cuyo objetivo era convertir Gran Canaria en un destino de éxito por méritos propios: “preparar antes el país para el turismo”.

Néstor insistía en que los turistas no vendrían por un tacón o una cabellera oxigenada de los monarcas absolutistas franceses. Pero tampoco se sentirían atraídos por el desastroso impacto de las construcciones y la pérdida de la riqueza natural del paisaje, sustituido por construcciones estandarizadas (no es un problema actual, ya que sufrimos desde hace más de 90 años este atentado paisajístico), implorando reconducir la situación para potenciar la belleza del paisaje que era una de las delicias que Gran Canaria podía ofrecer al turista.

También luchó por recuperar lo auténtico -“que queda poco”- y “contra la creciente mediocridad igualitaria”, con su 'estilo canario' que facilitaría el desarrollo de industrias típicas de canariedad con detalles que se podrían comercializar si se sabía comunicar adecuadamente lo original. Una originalidad que ha de inspirarse en los fundamentos y motivos tradicionales, condicionados a las necesidades y exigencias del turismo que busca colorido y alegría, con creación artística sin falsear. Con la premisa de ‘exagerar la limpieza’, una necesidad que hoy día es todavía más angustiosa si cabe, con la proliferación de vallas publicitarias, pintadas, construcciones semi ruinosas...

Pero hay otros valores que destaca nuestro artista, también en esos perennes motivos que han hecho del isleño un anfitrión que destaca por su urbanidad, cortesía, hospitalidad, cordialidad y todas aquellas atenciones extraordinarias con las que logra que el turista no se sienta en un país extraño, algo que sería imposible si no hubiera una amplia cooperación ciudadana, aunque Néstor y Fray Lesco no anticiparon otra necesidad: el dominio de otros idiomas.

A todo esto, nuestros visionarios quisieron fundamentar su proyecto turístico en la promoción del arte popular, con una exposición permanente de productos (sin prever el desarrollo multicultural que se produciría con el auge del transporte marítimo y, sobre todo, aéreo), así como el fomento de los aspectos identitarios a través de la creación de escuelas y laboratorios que facilitaran el conocimiento y perfeccionamiento de valores etnográficos en una época de auge del regionalismo. Todo ello dentro de su ambicioso plan de revalorización del país mediante la reconstrucción del pasado, no sólo de los paisajes culturales sino también de la historia y los recursos naturales.

Néstor, con la complicidad de Fray Lesco y el movimiento cultural de primeros de siglo grancanario, comprendieron y procuraron difundir que el turismo es una “riqueza invisible que se desparrama en cuantía fabulosa no alcanzada por ninguna otra fuente de riqueza”, un retrato exacto de lo que hoy día representa el sector para la economía y el empleo en la isla. Pero también entendieron que “el turismo no se atrae con una labor burocrática” por lo que hay que “atacar la raíz para que nuestro país sea turístico, restaurar lo popular para no atraer con engaños al turista” sino con lo original. Un proceso que garantiza, además, una “vida nueva, vida renovada, vida nuestra”.

Y a todo esto, la duda es si se puede llevar al presente la filosofía de Néstor y Fray Lesco para el desarrollo turístico isleño del siglo XXI, como es el caso del acuario ‘Poema del mar’ que usa uno de los títulos emblemáticos de la obra pictórica de Néstor para construir en la mejor ubicación de la ciudad un acuario, una iniciativa que el propio Néstor había propuesto hace 90 años. Pero, a día de hoy ¿estamos ante un proyecto de futuro o del pasado? ¿Sería algo original o falsear la realidad en un mundo en el que la prioridad es conservar ecosistemas? ¿Es ése el uso adecuado para un privilegiado espacio, estación de cruceros, donde ya luce un mamotreto kitsch de centro comercial? ¿Merece tantos privilegios fiscales y administrativos un proyecto elaborado por foráneos, construido por foráneos y que sólo creará 16 empleos? Probablemente dinamice la zona, como podrían dinamizarla otras iniciativas, pero ahí están subsistiendo el centro comercial y el Museo de la Ciencia que también apuntaban a revulsivo económico...

Pero.., ¿hay otras opciones? ¿Se puede hacer un poema del mar que no esté ligado a un zoo? Particularmente creo que sí. Incluso planteé al anterior alcalde, al presidente de la Autoridad Portuaria y a la actual concejala de Cultura y al de Participación Ciudadana  la posibilidad de utilizar ese espacio para la exhibición diaria de videomapping (un espectáculo visual que recrearía la obra de Néstor y podría congregar miles de personas en la zona de cruceros del puerto) que no supondría la ocupación permanente del espacio y que podría dar lugar, además, a la celebración del Festival Internacional de Videomapping, lo que serviría para situarnos en la vanguardia del desarrollo tecnológico y artístico mundial, potenciar la industria cultural y tecnológica local, y atraer a los mejores videocreadores del mundo para aprovechar su conocimiento. Me sigue extrañando que esta iniciativa no haya tenido el veloz recorrido de las iniciativas de Kiessling. Creo que saldría más barato que los 600.000 euros que el Ayuntamiento deja de recaudar en exención de impuestos al propietario de Loro Parque.

No es nueva esta situación. Ya he tenido experiencias similares, como el rechazo a la celebración del Festival Mundial de Circo Acrobático Pinito del Oro, en su ciudad de nacimiento, o cambiar espectáculos foráneos como el Don Juan por la ruta de La Perejila y el humor isleño, a pesar de que saldría más económico y daría actividad a humoristas y creadores grancanarios... Y suma y sigue una realidad política en la que prima la gestión pero no se promueve la sugestión y la ilusión.

domingo, 6 de marzo de 2016

La Feria del Atlántico pionera del turismo 'MICE' en Canarias

Fachada la víspera de la inauguración.
Los que tenemos memoria de la creación y evolución de la Feria del Atlántico –primero española y después Internacional de Canarias- sentimos con lástima el declive agónico de los últimos años desde que dejara de celebrarse la FIC (Feria Internacional), Atlantur y otras iniciativas que hacían de este espacio el escaparate idóneo para un mercado que en ocasiones era grande y en otras, en especial desde que se limitaron los vuelos con otros países, nos aislaba premeditadamente.

Este año, se celebra el 50 aniversario de esta Feria con mayúsculas, la que atrajo
numerosos países africanos y que pretendió convertirse en eje sur-sur y norte-sur del Atlántico, gracias a la iniciativa de quienes aprovecharon la búsqueda de mercados para los productos de España. En esos momentos, todas las miradas estaban puestas en Gran Canaria, donde despuntaba el desarrollo de Maspalomas Costa Canaria tras un exitoso concurso internacional de ideas (1961-62). Una realidad que coincidía con el gran interés que despertaba la isla de Gran Canaria, donde se celebró con un impacto sin precedentes la asamblea mundial de los Skal Clubes (1963).

Pero la Feria supuso el gran salto, de ahí que a las ferias comerciales, se sumara la realización en Gran Canaria del primer Expotur (enero de 1967, antecedente de lo que hoy es Fitur) y en noviembre del mismo año la asamblea mundial de las federaciones de agencias de viajes (FUAV, fruto de la unión de la FIAV y la OUTAA, europeos y americanos). Gran Canaria entraba por la puerta grande en el escenario del turismo especializado, como centro de interés de un nuevo perfil de turistas que con el paso de los años ha crecido en importancia en el mundo con las siglas MICE (en inglés: Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions).

Muchas son las anécdotas que se recogen de esta feria que abrió sus puertas el 15 de marzo de 1966, gracias a la campaña #yoestuveenlaferiadelatlantico puesta en marcha por Infecar (Institución Ferial de Canarias). De forma esquemática, podríamos destacar los siguiente:

La Feria del Atlántico se crea por el Ministerio de Comercio que busca salida a los excedentes productivos fruto de que a finales de los 50 se ejecuta el Plan de Estabilización y Liberalización de la Economía que produce el 'milagro económico español' y el primer Plan de Desarrollo Económico y Social. Los resultados son un importante incremento del PIB y una mejora de la Balanza de Pagos, se produce también un exceso producción industrial.  Esta situación en España coincide con la finalización del proceso de descolonizacion y aparición de nuevos estados africanos. España está atenta a estos cambios y a las oportunidades de negocio, por lo que promueve una Feria en Senegal con unos pabellones modulares que recuperan para su establecimiento definitivo en Gran Canaria al retornar a España. De ahí surge el apoyo a la primera Feria Española del Atlántico promovida desde el Gobierno Central, con una invitación de Madrid para que la feria se consolide y continúe con el apoyo de las instituciones canarias.


El diseño del pabellón del INI fue innovador.

El arquitecto de la obra fue Fernando Cavestany, sobrino del ministro de Agricultura, con quien colaboraron el arquitecto Manuel de la Peña y el aparejador Ulises Medina. Las instalaciones contaron con diversas obras de arte de destacados artistas peninsulares, como son la escultura 'Pleamar' de Amadeo Gabino, un mural del artista Manuel Molezun (sobrino del arquitecto que realizó el Hotel Oasis Maspalomas) y una escultura de José Luis Sánchez, vinculado al movimiento artístico del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.

El primer director de la institución ferial fue José Maciá Ballestín, quien contó para la inauguración con la presencia de numerosas autoridades: Ministro de Comercio, Faustino Garcia-Moncó, Gobernador civil, Antonio Avendaño Porrúa, Presidente del Cabildo Insular, Federico Díaz Bertrana, Alcalde José Ramírez Bethencourt, Obispo Antonio Pildain Zapiain y uno de los impulsores de esta Feria, el Director provincial de Comercio: Pedro León García de la Barca.

La primera Feria atrajo 19 países africanos y más de 300 expositores de toda España. Durante cincuenta años la Institución Ferial de Canarias se consolidó con la mejora de sus instalaciones, la profesionalización del personal y la realización de ferias para todos los sectores y colectivos sociales: turístico, comercial, tecnológico, energético, producción de agua... Como buena noticia, se anuncia que la Feria Internacional de Canarias volverá a convocarse e iniciar una nueva etapa en su cincuenta aniversario. La institución aprovechará su experiencia, la privilegiada situación geográfica y los vínculos históricos con la comunidad internacional para contribuir al liderazgo e internacionalización de la economía isleña.