miércoles, 2 de agosto de 2017

Todo Incluido de angustias para el turista

Los turistas en plena carrera por las tumbonas.
Tenía pensado titular este comentario con un "No hay tumbonas p'a tanta gente", pero si me pongo en el pellejo de los turistas afectados creo que es más real y necesario hablar de angustia y estrés. Y todo porque un destino de sol y playa tiene como principal objeto cargarse de energía solar como si la zona de la piscina fuera una planta de energías limpias para el turismo, salvo por los aceites y bronceadores químicos. Y ahí está el problema, que la satisfacción del turista se limite a vegetar en un solarium durante las escasas jornadas de las vacaciones. Una barbacoa al solajero.

De ahí que no me asombren las imágenes divulgadas en todos los medios y redes en las que se ve a clientes del complejo Waikiki en Playa del Inglés a toda carrera para colocar su 'bandera' (toallas) sobre las justitas tumbonas junto a la piscina. Imágenes tercermundistas que, como tal, se han convertido en virales. Este vídeo, como otros muchos menos divulgados, es una muestra del mal negocio turístico que alguna empresa pone en práctica en un destino que lucha por mejorar su oferta y, así, obtener mayores rentas a través de la calidad, no de la cantidad.

Que decenas de personas se apiñen a las 7:30 de la mañana para colocar toallas en las tumbonas y reservar ese espacio para pasar el día, demuestra que hay errores de cálculo. Pero lo mismo que sucede en el solarium es probable que se produzca en el interior, en el comedor, por ejemplo o en la ratio clientes/empleados para una correcta atención al cliente. Y es que donde caben 100 no pueden entrar más, o por lo menos así debería ser en los establecimientos turísticos, tal como sucede con las normas de aforo en locales públicos bajo amenaza de sanciones.

El complejo lo gestiona actualmente la cadena nórdica Servatur, que se hizo con este establecimiento hace unos dos años. Anteriormente lo gestionaba la cadena Riu, pero entonces no se producían estos fenómenos. Pero nadie se libra, ya que este vídeo viral extiende su mala imagen a todo el sector turístico de las Islas Canarias, aunque sea un caso aislado (debería serlo) en un complejo turístico.

Lo cierto es que al asumir la explotación del Waikiki, se dio uso familiar a los alojamientos, lo que incrementaba la ocupación de cada habitación (y supongo que el beneficio económico) a la vez que masificaba el espacio limitado del complejo, máxime al tratarse de un establecimiento bajo la modalidad del Todo Incluido. De ahí que el entorno de la piscina parezca una planta de paneles solares en la que se ha ocupado cada milímetro por las tumbonas para que los clientes puedan disfrutar del sol y ponerse morenos, o más bien morados por el estrés que debe producir la lucha por conseguir un buen puesto junto a la piscina.

Al final, estamos ante un problema de dimensiones, donde el resultado se traduce en carreras, malestar, hacinamiento y una experiencia poco gratificante que repercutirá en la reputación social del establecimiento y, por ende, de todo el destino turístico. Sería conveniente tomar medidas para evitarlo...


9 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hace unos cuatro años fui con mi hija tres Días. El primero la entrada a las 14:30 horas al bajar a la piscina mis colocamos donde pillamos, pero nuestra sorpresa al día siguiente y después de desayunar llegamos y muchas tumbonas cerca de la piscina h ni tan cerca estaban ocupadas... nos pusimos en un lugar más alejado y es que por la tarde cuando el sol va avanzando hay zonas que la sombra llega y los rayos de sol desaparecen. Entiendo que esto es egoísmo y falta de educación hacia el resto de ocupantes del hotel. Pero esto ocurre en otros establecimientos hoteleros 😔

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  3. De vergüenza.Esas imágenes demuesrra la clase de turismo que no interesa a nadie. El turismo masivo solo traerá otra crisis económica de consecuencias mucho mas graves que la surgida en lis años 80. Y también cuando los escandinavos abandonaron Las Canteras, volviéndose en guetos de parásitos que aún perviven en algunas zonas. Debemos aprender la lección

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  4. A mi me da lástima ver esas carreras. Realizar un viaje de miles de kilómetros, un supuesto esfuerzo económico para pasar unos días de relax para luego terminar hacinados como chuletas a la barbacoa, triste. Y a lo mejor con el único fin de volver al destino presumiendo de bronceado y que se piensen que uno estuvo de vacaciones en un entorno paradisíaco. Como dicen por ahí, hay de todo en la viña del señor.

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  5. Pasa en todos los hoteles. En la cadena RIU se reservan desde las 7 de la mañana. Yo lo he sufrido. La dirección alude a múltiples reclamaciones si se retiran las toallas.

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  6. Luego se meten con los pequeños propietarios que alquilan en temporada o vacacional. Vacacional o todo incluido? El vacacional genera negocio aqui, al super, al restaurante... y deja dinero a los propietarios que sin familias de aquí ...y seguro no tienen los usuarios estos problemas tercermundistas. Defiende los derechos de los pequeños a los que se les quiere simple y llanamente ROBAR

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