domingo, 14 de octubre de 2012

Utopías exitosas del turismo canario


La 'Esperanza' de 1962 en su 50 aniversario.

Hemos vivido en los últimos años un periodo convulso de leyes que han limitado y orientado los usos del territorio bajo una obsesión enfermiza por encauzar el sector turístico desde la Administración, casi siempre bajo la justificación de una mejora en el modelo de explotación del mismo para su defensa y una supuesta mayor calidad (¿?) del destino que redundaría en un incremento de la rentabilidad. Lejos de lo anunciado, el modelo no ha cambiado, se ha deteriorado la calidad de distintos segmentosde la oferta o residencializado una gran parte de ésta y se ha limitado la creatividad. Es cierto que han aparecido nuevos establecimientos de lujo, pero se han realizado a toda prisa, contra los deseos de los empresarios, y a la vez, urgidos por unos plazos impuestos desde los despachos mediante la regulación de ordeno y mando que políticos y funcionarios han cocinado e instaurado a golpe de Boletín Oficial. Tras este espejismo, quedan muchos proyectos e inversores que son ahuyentados por la inseguridad y lentitud administrativa.

En las Islas, en épocas en las que el turismo era una quimera o una aventura de locos, se realizaron proyectos e iniciativas que no fueron frenadas, que funcionaron y siguen funcionando (han sido rentables) tanto en la actividad meramente comercial o empresarial, como en el desarrollo de utopías artísticas que llevaron a cabo figuras como Néstoro César. Estos modelos originales y únicos, no hemos sabido ni querido promocionarlos fuera como un elemento de la marca Canarias, sin que hasta el momento no se haya realizado una exposición-promoción conjunta de estos dos artistas como caso único en el mundo. Pero creo que ello es por nuestro propio cainismo, insularismo y mezquindad. Tanto se habla de Canarias como destino y marca, o como unidad, pero en los hechos comprobamos todo lo contrario.

Sin embargo, la labor de estos dos artistas no se limita a sus cuadros, diseños, reflexiones o a sus realizaciones turísticas, ya que es tanto o más importante el papel pedagógico de sus actuaciones. Tanto en el plano del respeto y mejora del patrimonio histórico, etnográfico, natural, gastronómico..., como en el de la defensa de ese patrimonio, de los recursos naturales y del paisaje.

Estos dos artistas entendieron –anticipándose a muchos- que el sueño del turista tiene una enorme importancia para el ser humano, un gran valor social que ha convertido el turismo en uno de los fenómenos más importantes en el mundo por el volumen de personas y negocio que mueve, así como por los impactos que provoca sobre el territorio (infraestructuras, ocupación de suelo, consumo de energía, agua y otros recursos). Todo ello para cumplir las ensoñaciones de quienes esperaban encontrar playas bajo los adoquines a través del viaje. Unas playas donde no existen clases sociales y en las que hay atracciones de feria, comida y bebida baratas. Souvenires hechos en otros lugares (con mano de obra barata) que sirven de recuerdo del sueño alcanzado o usado antes de tirar.

Hemos permitido una civilización en la que los países o territorios son invadidos por otros sin que se produzca una guerra o agresión. Una especie de milagro de cohabitación y tolerancia. E incluso comparten gentes de distintos países la misma experiencia y deseo: ver lo que había antes de que los turistas ocuparan el paisaje, con lo que se promueven normas inmovilistas que pretenden fijar el paisaje, e incluso el paisanaje, obligando a los residentes a no explotar los recursos nacionales y a conservar espacios y usos que van contra la modernidad y hacia la inmovilidad. Una inmovilidad que es contraria al espíritu del canario en su currículum turístico. Como casos singulares podemos destacar:

  • Las Palmas de Gran Canaria fue el primer gran resort turístico en 1900, con 23 hoteles, el primer campo de golf de España, el proyecto de la barriada Carló, balneario y todo ello con una población que apenas alcanzaba los 63.000 habitantes.
  • En 1910 surge la revista ‘Canarias Turista’ y su director, Francisco González Díaz, publica el libro ‘Turismo y Cultura’, primer libro que aborda estos dos temas conjuntamente. La Escuela Luján Pérez se constituye en un activo grupo de artistas que tienen el turismo como un referente hacia el que dirigen su obra.
  • Las guerras civil y mundial, junto a la prematura muerte de Néstor, producen un parón de la actividad turística, si bien se desarrolla el espíritu del artista continuado a través de las páginas de la revista ‘Isla’.
  • El Cabildo grancanario, bajo el liderazgo de Matías Vega Guerra (y posteriormente los Díaz Bertrana), acomete la realización de importantes infraestructuras en la isla –en particular el aeropuerto- que redundan en la mejora de los servicios turísticos. También se recupera la masa forestal y se crea el Jardín Botánico Viera y Clavijo (Jardín Canario) o las casas museos, entre las que destaca la Casa de Colón.
  • Los años sesenta arrancan con el Concurso Internacional de Ideas de Maspalomas Costa Canaria y el comienzo de la urbanización del extremo sur de la Isla. La participación de la Unión Internacional de Arquitectos y el jurado de expertos. El papel de la familia condal en la creación de las infraestructuras necesarias y la colaboración de Manuel de la Peña y los artistas canarios, conjuntaron y conjuraron un éxito inmediato. La coincidencia con la creación del Ministerio de Información y Turismo con un infrenableManuel Fraga al frente, situó el turismo como punta de lanza para el desarrollo del país.
  • Numerosos estudios, publicaciones, informes y análisis se realizaron en torno al fenómeno turístico (no tantos, dada la importancia del sector) con Canarias siempre como referente de interés y laboratorio (Mario Gaviria: “España a go-go”, o Ignacio Nadal/Carlos Guitián: “El sur de Gran Canaria: Entre elturismo y la marginación”). De esos años es también el libro de actas (inédito) de la I Asamblea Provincial de Municipios Turísticos.
  • Más reciente es la ‘Carta del turismosostenible’, redactada en el marco de la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible que se celebró en Lanzarote, Islas Canarias (España), en Abril de 1995.
  • Desde entonces, ninguna actividad hatenido tanta trascendencia como lo ha sido la celebración del Día Mundial delTurismo en Maspalomas, el pasado 27 de septiembre.
  • Ahora, el lunes 15 de octubre de 2012 vuelve a tener lugar un nuevo hito, rememoramos que hace 50 años dieroncomienzo las obras de urbanización de Maspalomas Costa Canaria. A partir de ahí hubo un desarrollo impetuoso y desbordante del turismo social, de masas o popular. Muchos participaron en sus inicios, entre ellos profesionales y artistas que marcaron una impronta que se tornó en divorcio con el paso del tiempo. El papel de los políticos y sus debilidades, así como la ambición desmedida de los inversores y el rechazo a lo propio propiciaron ese alejamiento social ante la mayor transformación social y económica, paisajística y urbana de nuestra isla.

Hoy estamos ante otro escenario. La crisis –y el cambio de actores en algunas instituciones- ha dado lugar a que (en Maspalomas, por lo menos) se conjuguen no sólo los intereses y planteamientos de políticos, funcionarios, empresarios y sindicatos. Muchos artistas, profesionales y expertos han dado voz y han sido escuchados en este momento para plantear el nuevo escenario. Conscientes de que en cualquier momento volverán a ser silenciados, la mayoría es consciente de que esta colaboración es la que hace posible la recuperación del entusiasmo y la confianza como, sin otros recursos, verdadera artífice de esta nueva situación. Y es que muy a nuestro pesar, es cierto lo que afirmaba el intelectual canario Juan Manuel Trujillo: "Canarias se ignora e ignora que se ignora".

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